20.9.06

Dirige el BM la agenda educativa y científica del país: investigador




México, 20 de septiembre de 2006.
Por: ROBERTO GONZALEZ AMADOR


Mientras el país sigue inmerso en el debate poselectoral, la administración federal y el equipo del candidato declarado ganador de la elección presidencial del 2 de julio pasado avanzan en estrategias diseñadas por el Banco Mundial para privatizar áreas del Estado encargadas de la educación superior y la investigación en ciencia y tecnología.

''El Banco Mundial está metido de lleno en la agenda transexenal educativa y científica de México'', expuso, con los documentos respectivos sobre la mesa, Gian Carlo Delgado, investigador del programa El mundo en el siglo XXI, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Añade el especialista: el Banco Mundial ha logrado introducir en el sistema de educación superior y de investigación científica y tecnológica mecanismos para orientar esas actividades a atender lo que llama ''necesidades del mercado''.

Como resultado de estas acciones, emprendidas durante la actual administración y con candados para que se mantengan en el siguiente gobierno, ''se esperan una serie de ajustes en la política de educación superior nacional que permitan, por un lado, la instauración -por ejemplo- del esquema extendido de préstamos público-privados como mecanismo para el financiamiento de la educación superior, dado que, según su lógica, el incremento del gasto público ya no es viable; mientras que, por otro lado, se plantea la restructuración de los programas de docencia y que se reenfoquen los de investigación, todo con miras a tornarlos más competitivos. Es decir, que se enfoquen en las 'necesidades' de la economía nacional y mundial, a la generación de bienes y servicios, más allá de cualquier formación crítica, humanística o artística que usualmente no es de interés del empresariado''.

Para incidir en la orientación del sistema de educación superior e investigación, el Banco Mundial ha logrado concretar con esta administración una batería de préstamos, atados a compromisos de cumplimiento obligatorio por parte del gobierno, que se extienden más allá del periodo constitucional.

Son, dice, préstamos del Banco Mundial negociados por la administración del presidente Vicente Fox que abarcan compromisos incluso para el siguiente gobierno. ''Se trata de un conjunto de préstamos en materia educativa y en ciencia y tecnología, que totalizan mil 440 millones de dólares para la privatización de facto de esas áreas. Los préstamos son para el financiamiento del estudiantado de nivel superior y otro sobre 'competitividad'''.

Un proyecto del Banco Mundial lleva por nombre Knowledge and Innovation Project (Proyecto de conocimiento e innovación), que empezó a funcionar desde 1999, en el gobierno del ex presidente Ernesto Zedillo y tenía como término 2003. Ese año fue extendido hasta 2005 y, posteriormente, hasta 2009, ahora con el nombre Innovation for competitiveness Projecto (Proyecto de innovación para la competitividad).

El programa considera: la conformación formal de vínculos entre las universidades y las empresas privadas, incluyendo las extranjeras; la expansión de un sistema de evaluación de iguales; la descentralización de los procesos de toma de decisión a modo de que, entre otros aspectos, el Banco Mundial pueda celebrar acuerdos directamente con los estados y ya no forzosa y exclusivamente con la Federación; y algo que el especialista considera ''central'': el monitoreo y la evaluación de la capacidad institucional del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología. ''En el préstamo 2005-2009 se agrega la necesidad de enfocar el avance científico-tecnológico a la generación de productos y servicios, y el estímulo de esquemas de innovación promovidos por el sector privado".


Gian Carlo Delgado, coautor con John Saxe Fernández de El imperialismo económico en México, las operaciones del Banco Mundial en nuestro país, publicado por Arena el año pasado, consideró que el organismo multilateral ha logrado ''la mercantilización de la agenda científico-tecnológica'', que ha sido uno de los principales resultados de sus programas y préstamos en el sector.

¿Y el siguiente paso?

No hay que esperar más que la profundización de esta tendencia con el próximo gobierno de Felipe Calderón, el candidato del derechista Partido Acción Nacional, declarado presidente por siete jueces el 5 de septiembre pasado.

Expone Delgado: ''Llama la atención, aunque no sorprende, que el 12 de septiembre Felipe Calderón pidiera a la Anuies (Asociación Nacional de Universidades e Institutos de Educación Superior) que elabore el plan nacional de educación, precisamente uno de los entes administradores de los préstamos del Banco Mundial en educación superior''.

Esta agrupación, expuso el especialista, muestra una sincronía con los objetivos del organismo multilateral. Mencionó que la Anuies, en un documento dado a conocer este año, habla de la necesidad de reforzar la descentralización de la educación superior, al tiempo que hace acuerdos con el Banco Mundial para negociar proyectos piloto a nivel estatal y por institución.

''El proceso de 'modelización' del sistema de educación superior nacional hacia su mercantilización sugiere ser inevitable y necesario para la Anuies que, de la mano del Banco Mundial propone el desmantelamiento de la docencia y la investigación que no puede ser medible y cuantificable con los instrumentos del mercado", comentó.

Tomado de: http://www.jornada.unam.mx/2006/09/20/030n1eco.php

Para escuchar el programa de radio sobre "Intervención del BM en la agenda educativa y científico-tecnológica de México" véase: http://www.iiec.unam.mx/enlace_a_programas_de_radio/200610S4.mp3

9.9.06

Urge analizar trasfondo político del Acuerdo de Convergencia: expertos




México, 9 de septiembre de 2006.
ROBERTO GONZALEZ AMADOR

Presentada por sus principales protagonistas como una polémica estrictamente técnica y económica, la discusión para que empresas de telecomunicaciones presten a la vez servicios de telefonía, televisión y transmisión de datos entraña también un componente relacionado con las libertades civiles y políticas hasta ahora desdeñado del debate.

"Estamos hablando de quién o quiénes van a controlar la información, tanto la que se transmite al público como la personal que viaja por correos electrónicos", expone el especialista Gian Carlo Delgado, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

El gobierno mexicano anticipó que la próxima semana publicará un acuerdo que permitiría a empresas telefónicas y de cable ofrecer servicios de telefonía fija, video y conexión a internet a través de una misma conexión de banda ancha, en lo que se ha dado en llamar en la jerga especializada "Acuerdo de Convergencia".

Las empresas de televisión por cable que prestan servicios en el país tienen unos 3.4 millones de usuarios, mientras que la compañía dominante del mercado de telefonía, Teléfonos de México (Telmex), proporciona el servicio de 18.5 millones de líneas fijas, 94 por ciento del total del país.

En los días recientes, Telmex ha manifestado que está de acuerdo con que las empresas de cable y telefonía presten los tres servicios descritos, aunque considera que las firmas de televisión restringida tendrían control sobre los contenidos de programación.

Mientras, las firmas de televisión por cable mantienen la posición de que el título de concesión de Telmex, empresa privatizada en 1990 por el ex presidente Carlos Salinas de Gortari, impide que participe en mercados distintos al de telefonía.

Aun en diversas dependencias del gobierno mexicano hay diferencia de opiniones sobre esta discusión que involucra a varias de las empresas más poderosas del país.

El caso Berlusconi

Como publicó La Jornada esta semana, el secretario de Hacienda, Francisco Gil Díaz, manifestó en una carta a la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer) que el título de concesión de Telmex impide a la empresa del magnate Carlos Slim Helú ofrecer servicios de televisión. Si quiere hacerlo, según Gil Díaz, debe pagar una "contraprestación" al Estado para que sea modificado el título de concesión.

A su vez, Pedro Cerisola, titular de Comunicaciones y Transportes, considera que Gil Díaz no tiene razón y que no existe ninguna disposición legal o administrativa que obligue a la telefónica al pago de una contraprestación por realizar actividades no previstas en el título de concesión.

Sin embargo, especialistas como Gian Carlo Delgado opinan que la discusión no debe ser sólo de carácter económico, financiero o técnico.

"La tendencia internacional ha sido a la integración horizontal de industrias estratégicas, como lo hemos visto en el sector energético en los años recientes", apuntó en declaraciones a La Jornada. "Se trata de un mecanismo para hacer más grande el negocio, y ese tipo de integración también ha ocurrido en las telecomunicaciones".

La industria de telecomunicaciones en México ha sido uno de los sectores más dinámicos de la economía, con tasas de crecimiento de 25 por ciento anual en el reciente trienio, periodo en que el producto interno bruto no ha superado 4.4 por ciento anual. Se trata de un sector que, como es aceptado, será determinante en los procesos de acumulación de capital -y seguro también de poder político- en los decenios por venir.

"La integración horizontal en las telecomunicaciones -abunda Delgado- también es una forma de conformar monopolios". Expone: "Existe el caso de Italia, donde la concentración de la industria llevó a que fuera controlada por el empresario Silvio Berlusconi, a la postre también primer ministro de ese país". Entonces, añade, la concentración de la industria tiene también un componente político que no se ha debatido en México "y que es relevante dado el comportamiento que ya vimos que tuvieron los grandes grupos de comunicación en el actual proceso electoral mexicano".

Otro aspecto que no ha sido discutido públicamente y que a su juicio cobra relevancia ya que el actual gobierno mexicano ha integrado al país a la órbita de seguridad de Estados Unidos, mediante acuerdos como la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte, en la que participa también Canadá.

"En Estados Unidos, las empresas de telecomunicaciones han sido forzadas por las agencias de seguridad a compartir información privada de usuarios de la Internet; así como China Yahoo! entregó al gobierno de Pekín correos electrónicos y bloggs de críticos del régimen", comentó.

Para Gian Carlo Delgado "el sector de telecomunicaciones no debe ser visto sólo bajo la óptica del negocio, porque involucra también derechos como la libertad de expresión y las libertades civiles, y si no es bien regulado hay riesgos en que el gobierno, como el de México, entregue su control a un puñado de empresas".

¿Competencia o monopolio?

Sobre el tema de la regulación y la competencia, también planteó interrogantes el especialista Marcos Avalos Bracho, consultor de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal). "El de telecomunicaciones es un sector complicado", añadió el también profesor e investigador de la Universidad Anáhuac.

"Un tema importante de discusión es si las reglas existentes y las que se proponen (en el 'Acuerdo de Convergencia') efectivamente van a ofrecer competencia o van a crear un mercado controlado por un puñado de compañías poderosas", dijo a La Jornada Avalos Bracho, especialista en temas de competencia económica.

En teoría, añadió, el simple hecho de que haya pocas empresas que presten un servicio no inhibe la competencia. Lo que despierta dudas, expuso, es el caso de la Comisión Federal de Telecomunicaciones (Cofetel), entidad encargada de regular al sector, y que está presidida por Héctor Osuna, ex senador del Partido Acción Nacional, promotor en la anterior legislatura de la ley que amplió los privilegios económicos de que disfrutan las televisoras privadas del país.

Aunque Teléfonos de México ahora plantea que sea modificado su título de concesión, en el que se le impide expresamente que preste servicios diferentes al de telefonía, la compañía de Carlos Slim se opuso tajantemente en 2000 a que fuera cambiado ese documento.

En aquel año, cuando la Cofetel intentó establecer obligaciones específicas a Telmex relacionadas con tarifas, calidad de servicio e información, en su carácter de concesionario de telecomunicaciones con poder sustancial en algunos mercados relevantes, la telefónica argumentó que la modificación de su título de concesión implicaba responsabilidad jurídica del gobierno mexicano, pues esto representaba incumplimiento del contrato de compraventa de la serie de acciones AA de Telmex con el gobierno federal.

8.9.06

Galileo y la militarización de la 'red industrial europea'


Gian Carlo Delgado Ramos
Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. No. 14. España, 2006.


...La European Defense Agency (EDA), establecida en julio de 2004, sugiere perfilarse, en cierto sentido, como homólogo del DdD en Europa al tener como uno de sus objetivos fundamentales, el fortalecimiento y estímulo de la industria militar europea a escala regional y como “un todo”. Es una diferencia importante dado que, como se dijo arriba, esta industria previamente lograba avanzar a nivel regional mediante la interacción y eventual encuentro de intereses de diversos actores y grupos de origen nacional (Consejo de la Unión Europea, 12 de julio de 2004).
El proceso es claramente patente a fines de 2002 cuando se discutía la política europea en seguridad y defensa de cara a los eventos del 11.09 en Nueva York (EUA) y la desde entonces declarada ‘guerra global contra el terrorismo’ (contra todos en general y nadie en particular).
Entonces, el denominado ‘Grupo de Trabajo en Defensa’ de la Convención Europea sugería la urgente necesidad de, “…establecer una Agencia Europea de Armamentos y Estrategia para fortalecer la base industrial y tecnológica del sector de la Defensa” (European Convention, 16 de diciembre de 2002). Nótese que entre los asesores del grupo de trabajo estaban: Corrado Antonini, presidente de la European Defense Industries Group, Jean-Louis Gergorin de la European Aeronautic Defense and Space Company (EADS), y Anthony Parry de Bae Systems, entre otros (Ibid. Anexo I: 26). Para octubre de 2003 la ahora European Association of Aerospace Industries (donde están representadas las principales corporaciones del negocio como las antes mencionadas), celebraba los resultados del Grupo de trabajo en cuestión, y sobre todo, la implementación de la European Armaments, Research and Military Capabilities Agency (AECMA, 17 de octubre de 2003).
Tal noción de la “necesidad de fortalecer la base industrial tecnológica militar de la Unión Europea (UE)” es recuperada por Javier Solano, ex-secretario general de la OTAN (1995-1999), miembro del Grupo de Trabajo arriba mencionado y ahora alto representante y director de la EDA, cuando señalaba que, “…la necesidad de reforzar las capacidades militares de Europa para que estén a la altura de nuestras aspiraciones es más urgente que nunca. Y por tanto, también lo es nuestra necesidad de responder mejor a los retos que enfrentan nuestras industrias de la defensa. Esta Agencia puede hacer una enorme diferencia.”
2006).


Texto entero disponible en: http://www.ucm.es/info/nomadas/14/gcdelgado.pdf

La Competencia Intercapitalista en Ciencia y Tecnología




Gian Carlo Delgado Ramos
Nómadas. Revista Crítica de Ciencias Sociales y Jurídicas. No. 14. España, 2006.

Introducción

Tres son los actores centrales para descifrar el desarrollo científico tecnológico y de ahí industrial de cualquier región o país: el Estado nación, las unidades económicas (e.g. multinacionales) y el sistema científico-tecnológico (e.g. universidades y centros de investigación públicos y privados).
En los Estados nacionales centrales tales actores se han caracterizado por tener fuertes conexiones entre sí, es decir, una serie de vínculos a modo de una vasta y compleja red. Tal “red industrial” refiere obligadamente al funcionamiento consolidado y en sinergia de todo el conjunto de dichas relaciones por lo que en ese sentido, en la periferia no se puede hablar de una red industrial como tal pues uno o dos actores son débiles, inexistentes, o en su defecto, remplazados parcial o totalmente por actores metropolitanos.
Desde tal perspectiva, se presenta un análisis comparativo sobre la competencia intercapitalista de principios del siglo XXI en ciencia y tecnología, particularmente entre las redes industriales de Estados Unidos (EUA), Europa y Japón que se perfilan a la cabeza al desarrollar el grueso de la ciencia y la tecnología del orbe (civil y militar).
Cuestiones sobre los límites y potencialidades de cada Red en tanto a su espacio geoeconómico y las sinergias, integración y contradicciones de los actores que las componen, son algunos de los aspectos centrales del presente balance que concluye delineando, para el corto y mediano plazo, las principales perspectivas del proceso de consolidación hegemónica en el desarrollo y control de las tecnologías de punta que caracterizan el nuevo patrón tecnológico propio de fines del siglo XX y ciertamente del XXI (e.g. biotecnología, nanotecnología, electroinformática, nuevas energías).


Texto completo disponible en: http://www.ucm.es/info/nomadas/14/gcdelgado2.pdf

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