16.10.11

Crece en México Riesgo Alimentario

Adriana Alatorre Reforma México, 16 de octubre de 2011
- Entre 2008 y 2010, cuatro millones de mexicanos se sumaron a la población que padece inseguridad alimentaria en el País.
De acuerdo con el reporte sobre la medición de pobreza del Coneval, en este lapso, las personas ubicadas en carencia alimentaria severa y moderada pasaron de 23.9 a 28 millones, de los cuales 33.6 por ciento se ubicaba en la zona rural y el 22.2 por ciento en la zona urbana. El organismo mide este indicador de pobreza a través de los niveles de anemia que presentan los niños menores de cinco años, la diversidad de la dieta de cada persona, así como la cantidad de alimento y las experiencias de hambre, es decir, si las personas comieron menos o se quedaron algún día sin comer. Para especialistas consultados en el marco del Día Mundial de la Alimentación que se celebra este domingo, el rezago alimentario en el País se agudizará ante la falta de políticas adecuadas, la inestabilidad mundial en el precio de los alimentos y los fenómenos climáticos catastróficos. Gian Carlo Delgado, investigador del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (Ceiich) de la UNAM, advierte que los pequeños productores de alimentos y sus familias, que ya luchan por sobrevivir, serán los primeros afectados, ya que podría sufrir más hambre y miseria. "Las repercusiones sociales de los impactos del cambio climático en la producción de alimentos en última instancia, afectan la disponibilidad de alimentos y el bienestar humano, especialmente de los más pobres entre los cuales los niños son los más expuestos", advirtió. Víctor Magaña, investigador de la UNAM alertó que los daños que causan el cambio climático a la producción de alimentos en el país agudizará la dependencia de importación de alimentos. "México depende en más de 40 por ciento de la importación de alimentos de Estados Unidos, y podría aumentar a 80 por ciento en 2030 si no cambian las políticas dirigidas al campo", alertó. En el País, el maíz, frijol, café, hortalizas, tomate, papa, pepino, calabaza, frijol y chile son algunos productos cuyo cultivo ha caído tan sólo en el último año por efectos del cambio climático. Para garantizar el derecho a la alimentación en el País se requiere un nuevo modelo agroalimentario, advierte Víctor Suárez, director de la Asociación Nacional de Empresas Comercializadoras (ANEC). Dice que un mal modelo acarrea la elevación indiscriminada de precios de alimentos y con ello se aumenta la inseguridad. Alertó que el País tiene cuatro décadas descuidando la producción interna de alimentos, lo que sumado a los impactos en desempleo y estancamiento y volatilidad de precios internacionales y a las afectaciones climatológicas nos coloca en un alto grado de vulnerabilidad. "En total somos 113 millones de habitantes, casi 30 en una inseguridad alimentaria que ha recrudecido todos los niveles de pobreza, no obstante los presupuestos de combate a la pobreza, no obstante los subsidios", alertó. Katie Mariel, directora del Grupo de Estudios Ambientales, coincidió en la necesidad del cambio de paradigma en el país que es gran importador de alimentos.

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