5.4.07

NANOTECNOLOGÍA: AVANCES Y RETOS



Gian Carlo Delgado Ramos
Revista Ciencia y Desarrollo
Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
México, abril de 2007.

Manipular la materia a la escala de las moléculas y los átomos (en mil millonésimas de metro) es el quehacer de la nanotecnología, y esto se debe a que la materia muestra, en la nanoescala, propiedades totalmente distintas a las que presenta en su dimensión macro.
Un ejemplo de la anterior afirmación: el carbono, en la macroescala, no es buen conductor de la electricidad y su grado de dureza es mínimo; sin embargo, en la nanoescala, este mismo material es hasta mil veces más fuerte que el acero y uno de los mejores materiales conductores de electricidad que se conocen. Así, las aplicaciones de diversas nanoestructuras de carbono son ya empleadas –por dar una muestra– en la elaboración de neumáticos más resistentes o de electrónicos de mayor eficiencia.
Las aplicaciones nanotecnológicas pueden ser muy distintas y con grados de complejidad tan amplios que los especialistas prefieren hablar de nanotecnologías, en plural, para apreciar con mayor precisión tal diversidad de usos. Por ejemplo, los nanomateriales se usan en fármacos y tratamientos terapéuticos novedosos; en algunos cosméticos y productos de limpieza; en la mejora de la eficiencia de celdas fotovoltaicas; en la producción de telas con propiedades antimanchas o antiarrugas (nanofibras); en el diseño de materiales ad hoc para ser utilizados en la industria aeronáutica y, prácticamente en toda la del transporte, así como en el desarrollo de armamento de última generación.
El uso de las nanotecnologías trae consigo amplios beneficios; no obstante, también representa posibles riesgos para el medio ambiente y para la población mundial, puesto que estarían expuestas novedosas nanoestructuras diseñadas por el ser humano, cuyas características, en su gran mayoría, son todavía desconocidas. A ello se suman, desde luego, otras consideraciones de tipo ético y moral.


China, país emergente en nanotecnología

Aunque los Estados Unidos y la Unión Europea se posicionan, sin duda alguna, a la cabeza del desarrollo nanotecnológico, China viene haciendo esfuerzos sustanciales que en países como los latinoamericanos vale la pena revisar. Sus primeros pasos en la disciplina se dieron a mediados de 1980, momento a partir del cual se registran varios proyectos, sobre todo en el desarrollo de instrumental básico para el manejo y medición de materiales en dimensiones de nanoescala.
Las actividades comenzaron a girar, en 1992, en torno al “Programa nacional de prioridades en investigación básica”, cuando se formuló un subprograma de investigaciónen nanomateriales (aún activo).
En 1998 y hasta 2003, la Academia China de Ciencias (CAS, por sus siglas en inglés) financió cinco proyectos mayores en áreas como la investigación en propiedades de microestructuras y nanomateriales, fabricación de materiales espintrónicos, Band-gap y de materiales/dispositivos nanoelectrónicos para la computación. Con dichos proyectos, la CAS se colocó como el principal articulador del financiamiento de grandes grupos, mientras que en colaboración con la Fundación Nacional para la Ciencia de China (NSFC), otorgó financiamiento individual para el desarrollo de pequeños proyectos (por ejemplo, en nanosondas y nanotubos).

En 2000, se acordó la formación del Centro de Nanociencia y Nanotecnología de la CAS, con el fin de integrar las actividades de investigación y promover su comercialización, pero fue hasta 2003 que la CAS, junto con el Ministerio de Ciencia y Tecnología (MOST) y las universidades de Beijng y Tsinghua, acordaron la creación del Centro Nacional de Nanociencia y Tecnología (NCNST). Además, en ese momento China formalizó los mecanismos para la estandarización y comercialización de la nanotecnología mediante el establecimiento de un comité nacional y una comisión especializada, con lo que obtuvo un lustro de ventaja, ya que en el resto del mundo, el proceso de estandarización comenzó a fines de 2005, con el establecimiento del Comité Técnico 229 de la International Organization for Standarization (ISO).
Para 2003 se encontraban reconocidas 50 universidades o centros de investigación de nanociencia y nanotecnología y unas 700 compañías registradas bajo el rubro de nanotecnología, de las cuales, aproximadamente 300 realizaban investigación efectiva. En total, se presumía que en el ámbito nacional había, al menos, tres mil científicos e ingenieros en esas actividades.
En lo que respecta al financiamiento gubernamental (chino-taiwanés), en 2005, éste sumó unos 230 millones de dólares (con un poderadquisitivo mucho mayor en el ámbito local y similar a lo que comprarían poco menos de mil millones de dólares en Estados Unidos).
En cuanto a publicaciones especializadas, en 2003, China se colocaba en el cuarto lugar con 6.3% –si se consideran los países europeos por separado–. Antecediéndola figuran: los Estados Unidos con 25%, Japón con 12.5% y Alemania con 10.7%; seguida por Francia, con cerca de 6.3%, y el Reino Unido con 5.4%.
El crecimiento de patentes registradas a favor de China también es destacable, pero no tiene comparación con el de sus publicaciones. Según estimaciones de 2005, China ocupaba el lugar número 20 en el mundo.


El otro lado de la nanotecnología china

Conviene recordar que los avances chinos en nanociencia y nanotecnología se concentran en ciertas áreas y en un tipo de aplicaciones caracterizadas por tener, en su gran mayoría, un potencial comercial a corto plazo, pues en tales casos no se trata de innovaciones científico-tecnológicas que lleven a un mayor desarrollo de conocimiento científico y tecnológico o en particular de la nanotecnología, sino de productos ya existentes con ciertas propiedades innovadoras. Tal es el caso de los nanomateriales empleados en la industria textil o de pinturas.
China aún tiene limitaciones en términos técnicos, pues carece de equipo de alta resolución electrónica capaz de permitir la observación de muestras en tiempo real. Y aunque ya negocia con multinacionales extranjeras, el tener acceso a instrumental de última generación sigue siendo un factor que restringe, entre otras cosas, la preparación de ciertos elementos y componentes para el desarrollo de nanodispositivos. En consecuencia, es de esperarse que el grueso de investigaciones de alto grado de sofisticación e input tecnológico, es decir, aquellas que requieren equipo especializado y de disponibilidad usualmente restringida a países capitalistas centrales, se queden, por lo pronto, en manos de los grandes actores: los Estados Unidos,la Unión Europea y, en menor medida, Japón. Se trata de aquellas investigaciones que comúnmente son más caras y están llenas de incertidumbres, pues, en general, tienen rangos de aplicación que van del mediano al largo plazo, pero también, en muchos casos, resultan ser las de mayor impacto y encadenamientos productivos.
Considerando las dimensiones geoeconómicas de China, además de lo anteriormente expuesto, es innegable que este país cuenta con posibilidades de avance, a partir del fortalecimiento y expansión de su investigación en nanociencia y nanotecnología; no obstante, lleva años de atraso en múltiples especialidades –tal es el caso de los mencionados nanodispositivos y su integración a nanoestructuras mayores para aplicaciones en nanomedicina y nanorrobótica. A estructuras adaptativas y nanoestructuradas avanzadas, ensamblajes moleculares, nanobiosensores, etcétera– en tales áreas difícilmente podrá competir.



Una breve mirada al caso de México

En contraste, en nuestro país no existe un programa nacional de nanotecnología, pero hay varios proyectos de investigación en nanomateriales bajo convenios bilaterales con los Estados Unidos y con la Unión Europea.
En el 2001, se contaba con cerca de dos decenas de grupos de investigación en instituciones como la UNAM (por ejemplo, la Red de Grupos de Investigación en Nanociencias: REGINA11), la Universidad Autónoma de San Luis Potosí o el CINVESTAV, del IPN. Hasta 2005, no se registra públicamente a favor del país, ni una sola patente, dato que llama la atención, dado que la UNAM figura en la posición 71 de productividad de publicaciones en nanociencias y nanotecnología en el mundo.Uno de los esquemas que mejor ejemplifican el tipo de cooperación internacional,es el establecido a través de la Fundación México-Estados Unidos para la Ciencia, en tecnologías de sistemas micromecánicos (MEMS) y algunos nanomecánicos con instituciones como los laboratorios Sandia (a cargo de investigaciones del Pentágono), la Universidad de Texas, la Universidad de Nuevo México, el Centro de Diseño de MEMS de Sony, en San Antonio Texas, y las principales proveedoras de software de diseño especializadas en MEMS, de los Estados Unidos.

Por lo anterior, se puede apuntar que la nanociencia y la nanotecnología en México se encuentran en un estado embrionario y, en el grueso de los casos, formando parte de esquemas de cooperación particulares de bajo o nulo impacto en el encadenamiento productivo endógeno. No existe una agenda de investigación nacional vinculada a las necesidades nacionales, ni regulación alguna al respecto.



Consideraciones finales

Desde una perspectiva optimista que estimula el desarrollo de la nanotecnología en el ámbito internacional, y ante el alto grado de complejidad e incertidumbre que caracteriza el nanomundo, resulta cada vez más necesario el estudio, la evaluación y el debate público sobre sus implicaciones sociales, éticas, ambientales y legales, un punto reconocido en el marco de la Naciones Unidas y en países como los europeos, los Estados Unidos y Japón donde ya se han establecido grupos especializados de trabajo.
La cuestión es importante, dado que urge la regulación, tanto de la investigación, como de los productos que hacen uso de la nanotecnología y que ya están en el mercado o eventualmente lo estarán. El trasfondo del asunto es obvio; es importante determinar cómo se distribuye el riesgo y cómo se socializan los beneficios.
En México, esto implica, por un lado, dilucidar a detalle el estado en el que se encuentra la investigación nacional, así como el contexto y modalidad del rol que ésta juega o jugaría en el escenario internacional y de cara a competidores como China –ya no se diga de aquellos metropolitanos como los Estados Unidos–; y, por otro lado, nos obliga a evaluar si ese frente tecnológico es, en comparación, más útil para resolver las necesidades nacionales y, de ser así, a qué costo, en qué medida y en cuáles ámbitos.


Véase: http://www.conacyt.mx/comunicacion/revista/206/Articulos/Nanotecnologia/Nano03.htm

La estructura imperial de la banca mundial


Nydia Egremy / Julio César Hernández, fotos
Contralínea. México, 1a quincena. Abril de 2007.


Gian Carlo Delgado, investigador del programa “El mundo en el siglo XXI”, del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades, califica como una “sobornización de la banca mundial” el mecanismo de préstamos del BM a México y en particular a los municipios, “ahí es cuando se opera esa estrategia”.
Las instituciones financieras que nacieron tras la segunda guerra mundial en la que se repartió el mundo, buscan mantener ese reparto global imponiendo a las naciones “un nuevo sistema colonial, pero más limpio, es decir, son políticamente correctos, neutros”, explica el experto en economía mundial.
Las agresiones comerciales, financieras, tecnológicas e ideológicas de la banca mundial al país se traducen en la disputa por los mercados, las materias primas, zonas de pesca y la explotación de hidrocarburos.
Para Castañeda la aplicación de esas políticas financieras logró en los municipios que la pobreza se enseñoreara entre las comunidades indígenas y se establecieran relaciones leoninas entre un ente internacional (BM o FMI) y un municipio.
Esa es una relación asimétrica que deja todas las desventajas a los municipios y los principales beneficiados son los “socios” empresariales del Banco Mundial. Con esas medidas, el municipio queda desprovisto de la eventual protección de la Federación o de la atención pública nacional.
Gian Carlo Delgado observa que la pobreza en los municipios de México está ligada a la política del BM que se impulsó para el país desde el año 2000. Ese ente financiero “está interesado en operar a nivel regional porque al actuar a nivel local, desarticula la atención pública sobre esas zonas, sólo los directamente involucrados son quienes eventualmente pueden denunciar cualquier anomalía”. Así, en términos de rechazo social, es más fácil operar a nivel municipal y estatal pues la cantidad de actores se restringe.
Para mantener esa aparente indiferencia ante los grandes problemas nacionales, se ha bloqueado el desarrollo intelectual de las poblaciones, para evitar que crezcan todas sus capacidades, señala Roberto Castañeda, quien sostiene que “para evitar el socialismo científico se inventó el capitalismo retrasado mental; o sea, para que la gente se deje gobernar y explotar, se les trata como retrasados mentales, esa situación es la que priva en las comunidades marginadas del país”.
“El sistema no está hecho para independizar a nadie. En la medida en que puedan generar pueblos analfabetas, pueblos incultos y pueblos ineptos para ganarse la vida, el sistema prospera” comenta este investigador, también autor de la Bibliografía comentada del pensamiento radical en el siglo XX.
Como la política ha sido secuestrada mediante el sistema financiero que compromete a los gobiernos a apoyar a la banca imperial dentro de las poblaciones del país. Los políticos son los sirvientes de esta nueva estructura internacional que se va imponiendo país por país, dejando huérfanas a las poblaciones, afirma el experto. En contraste, al ciudadano se le cierran las puertas de acceso a la educación, la vivienda, el empleo, el crédito o el apoyo rural.
Es entonces cuando los pobres observan que el país en donde viven no les sirve y tienen ante sí sólo dos soluciones: migración o delincuencia. Sin embargo, ante el incremento de la pobreza en el país, Castañeda excluye la posibilidad de un estallido social. La población no explota porque carece de capacidad para hacerlo “se requiere un tremendo grado de capacidad organizativa y recursos materiales y hace mucho que en los municipios se eliminaron ambas posibilidades: no tienen un salón de clases, un lugar para reunirse, no tienen un sindicato ni un partido político, por lo que es muy difícil que se organicen”.
Por ello, las únicas salidas para los pobres son la inmigración y la delincuencia. Ésta es una forma de explosión social en pequeñísima escala. La persona no necesita más que decidirse a que ‘el bien es vivir’ y con esa ética ¡adelante hacia el delito, hacia la violencia y hacia lo que resulte! Si eso no resulta ¡pues hacia la emigración! ¿Que eso tampoco es posible? Se combinan otras cosas, como la prostitución”.
En torno a esa problemática, la banca internacional mantiene un rol neutro y concede empréstitos a cambio de la promesa de bienestar. Eso constituye “el fascismo compasivo, examina Castañeda, donde la corrupción abarca hasta la teatralización compasiva por el dolor ajeno a través de los medios. Ellos mismos se conduelen de los procesos que han puesto en marcha ellos mismos: la televisión muestra compasivamente la miseria que provocaron las empresas que patrocinan los cortes comerciales de ese programa.
“Estamos en medio de farsantes, pues lo que actualmente existe es un gobierno en el que la mitad del uniforme es de nazi y la otra mitad es de sacerdote, sin dejar lugar para la verdad. Es una farsa”, continúa Roberto Castañeda quien ejemplifica una de las formas que tiene la agresión de las trasnacionales, toleradas por los organismos financieros internacionales en los países pobres: una fábrica que contamina en un país rico, provoca daños en la población que salen muy caros para la empresa dado el nivel de conciencia de la población que resulta afectada. Entonces, se decide trasladar esa fábrica a un país pobre, se la ubica en un municipio pobre en donde envenena a la población”.
Con esa política, “le sale muy barato a las empresas, porque los médicos del IMSS ni siquiera se enterarán de qué están enfermos sus pacientes, ni siquiera saldrán a la ventana a ver las chimeneas de la fábrica que polucionan las viviendas donde viven estas personas”, concluye el economista.

4.4.07

Alcances y límites del sistema científico tecnológico chino






Gian Carlo Delgado-Ramos
Revista CONfines de Relaciones Internacionales y Ciencia Política.

Año 3. Vol. 5
Instituto Tecnológico de Monterrey, Campus Monterrey.
México, enero-mayo de 2007. pp. 35-48.
http://confines.mty.itesm.mx/articulos5/DelgadoG.pdf


El artículo discute lo que se entiende conceptualmente por "sistema científico-tecnológico" y por ‘red industrial’ a modo de distinguir la estructura típica de desarrollo científico-tecnológico e industrializador de los países metropolitanos con respecto a la de aquellos emergentes o periféricos. Se revisa lo que se ha calificado como ‘maquila tecnológica’ en relación con el efectivo desarrollo endógeno de ciencia y tecnología (CyT) y sus respectivos encadenamientos productivos nacionales en China. Ello incluye la indagación del rol del Estado, el sector privado y los centros de producción de conocimiento. A modo de profundizar, se aborda el caso de la nanotecnología, uno de los nichos tecnológicos más prometedores a principios del siglo XXI y en el que crecientemente China viene haciendo presencia. Finalmente, se evalúan ciertos aspectos de las fricciones que viene generando la progresiva competitividad tecnológica china (civil y militar) de cara a los intereses de redes industriales de Occidente.


Palabras clave: China, alta tecnología, nanotecnología, espionaje tecnológico.
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Scope and limits of the Chinese technologic and scientific system

Using the case of nanotechnology, one of the most promising technological niches of the 21st century and one that is increasing in China, the purpose of this article is three-fold. One, the article discusses the concepts of scientific-technology system and industrial network in order to characterize the structure of development in countries that are considered as emerging or peripheral economies. Two, the term maquila-technology is analyzed in relation with the endogenous development effects of science and technology on the linkages among national production networks in China. This includes an analysis of the role of the state, the private sector, and the knowledge centers of production. And, three, the article evaluates other aspects, such as the military, that result in a friction between a progressively technological competitiveness of China with the industrial interests of the West.

Key words: China, technology, nanotechnology, espionage technology.
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Texto completo disponible en PDF:

El Green-Hype nanotecnológico y la desmaterialización de la economía



Gian Carlo Delgado Ramos
El Cotidiano
Revista No. 142
Marzo-Abril de 2007.
Año 22. ISSN: 0186-1840.
México.
pp. 92-97.



La presente reflexión más allá de ahondar en los potenciales impactos ambientales y a la salud per se, indaga críticamente en las exageraciones a cerca del potencial “verde” de la nanotecnología o lo que podríamos calificar como el green-hype de la nanotecnología pues se perfila como un aspecto que viene plagando en un grado u otro el discurso convencional pero que no necesariamente corresponde a las verdaderas dimensiones del plausible potencial de tal o cual aplicación de este novedoso frente tecnológico.
Una de las argumentaciones que mejor sirve para mostrar esa green-hype es la que gira entorno a la potencial funcionalidad de la nanotecnología para lograr la desmaterialización de la economía (o la reducción absoluta / relativa de la cantidad de materiales necesarios para el funcionamiento de la economía); una perspectiva extendida (e.g. por la EPA) que, ‘fácilonamente’ ha provocado en el ‘público’ una vinculación y confusión dimensional entre las proporciones de la escala de manipulación de la materia (nanométrica) con la reducción misma del contenido de materia del producto final y la supuesta minimización del uso de materia en el proceso de su producción. Sin embargo, la manipulación a escala nanométrica, al menos por el momento y seguramente en el corto-mediano plazo, no necesariamente implica un uso “mini” de materiales, ni en el proceso mismo de manipulación, ni mucho menos si se revisa la totalidad del sector nano (centros de investigación, de manufactura, etc). No obstante sí se pueden visualizar potenciales beneficios tanto en términos objetivos como subjetivos.
En este sentido, para juzgar con mayor atino la amplitud de su potencial, es pertinente observar la totalidad de la mochila ecológica que carga consigo cada aplicación nanotecnológica y que considera el producto, no solamente desde la “cuna a la tumba”, sino más aún, de la “cuna a la cuna”. Para ello, parece pertinente una revisión detenida del metabolismo (interno y externo) o del movimiento de flujos de energía y materiales que requiere no solamente la producción de tal o cual nano-producto, sino el funcionamiento del sector como tal.



3.4.07

¿Hacia una nueva Guerra Fría?

A partir del 11-S Estados Unidos amenaza con una "nueva era nuclear". Crecen las expresiones totalitarias. La trágica posibilidad de una nueva conflagración a escala global.
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Las amenazas del Imperio (Nota I)
Por Gian Carlo Delgado Ramos Especial para APM

http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=3020
Publicado también en: http://alainet.org/active/16645&lang=es

En momentos en que se agudiza tanto la disputa por los recursos estratégicos, sobre todo del petróleo, y se registra una pérdida relativa de la hegemonía del dólar, entre otros factores, se identifica un endurecimiento en la postura de muchos gobiernos al tender hacia una actuación - interna y externa - cada vez más totalitaria.
Estados Unidos, particularmente a partir del 11-S, y su consecuente “guerra contra el terrorismo” (contra todos en general y contra nadie en particular), a la par de la petroguerra que mantiene en Irak, ambas con altos costos económicos, materiales, ambientales y humanos, se coloca a la cabeza de la puesta en operación de lo que se conoce como Estado de Excepción.
Se trata de una figura propia del totalitarismo moderno que ha sido introducida en muchas Constituciones de Occidente, sobre todo durante el periodo de Guerras, y mediante la cual se interrumpe provisionalmente la distinción entre los tres poderes (Ejecutivo, Legislativo y Judicial) al reconocer contradictoriamente la “legalidad” de la ilegalidad puesto que se da por sentado, sobre todo: 1) la suspensión de la constitución; 2) la extensión en el ámbito civil de los poderes que competen a la autoridad militar en tiempo de guerra; y 3) la ampliación excepcional de los poderes del ejecutivo, en particular de modificar y derogar con decretos las leyes vigentes.
Este último punto, identificado en la historiografía estadounidense como la presidencia imperial, es piedra angular desde la que se está profundizando el Estado de excepción en ese país. Lo corrobora, como lo ha precisado Saxe-Fernández, la aprobación por parte de George W. Bush, tanto de la Ley Patriota de octubre de 2001 (“The United and Strengthening America by Providing Appropriate Tools Requiered to Intercept and Obstruct Terrorism” - USAPATRIOT) que otorga poderes extraordinarios a los encargados de la seguridad de Estados Unidos -entre los cuales está el espionaje extensivo-, así como el beneplácito a la Ley de Comisiones Militares (2006) que “legaliza” la operación de tribunales secretos militares, la tortura y las detenciones arbitrarias. Igualmente lo refleja la decisión de suspender el artículo I de la Constitución que establece el privilegio de habeas corpus (protección del arresto arbitrario) y la proclamación de la Ley de Autorización de Defensa John Warner que permite al Ejecutivo, en contra de la Ley Posse Comitatus de 1878 que prohibía el uso de militares en Estados Unidos y sus posesiones, declarar un estado de Ley Marcial Federal. Esto coloca a Bush, y por mucho, a la cabeza de la lista de los presidentes que han puesto formalmente en práctica el Estado de excepción en Estados Unidos, como lo son Abraham Lincoln, Woodrow Wilson y Franklin D. Roosevelt (aunque en efecto otros lo hicieran en los hechos).
Estamos hablando prácticamente de un estado fascista pues, a decir de Giorgio Agamben, el paradigma de la dictadura constitucional funciona sobre todo como una fase de transición que conduce fatalmente a la instauración de un régimen totalitario.
No es casual que Zbigniew Brzezinski, ex-asesor de Seguridad Nacional en Estados Unidos, declarase el 1 de febrero de 2007 ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado que la actuación de la administración Bush entorno a Irak era, “una calamidad histórica, estratégica y moral” que ha sido “provocada por impulsos maniqueos y arrogancia imperial” comparables a los de Hitler. Y remataba con el llamado a la necesaria destitución de Bush y Cheney y su consiguiente procesamiento por atacar las libertades civiles, por infringir la separación de poderes y, por ser responsables de crímenes de guerra en flagrante violación de la Convención de Ginebra.
Esta cuestión del Estado de excepción es fundamental para la temática que nos ocupa pues modela en gran medida, no sólo la dinámica del aumento de la carrera armamentista entre las principales potencias del orbe, sino que también impacta en el (re)arme de otros países propiamente del Sur –particularmente de aquellos en zonas geopolíticamente estratégicas o inestables. De ahí que se identifique, desde 1996, un incremento del gasto militar mundial del 34 por ciento, al llegar, en 2005, a la cifra de 1.1 billones (millones de millones) de dólares corrientes (sólo el aumento de 2004 a 2005 fue del 3.4 por ciento). Esto es alrededor del 2.5 por ciento del producto interno bruto mundial.
Estados Unidos ha sido responsable de ese incremento en un 80 por ciento, lo que lo mantiene a la cabeza del gasto militar mundial al adjudicarse el 48 por ciento, seguido, de lejos, por Reino Unido, Francia, Japón y China. Otros países han liberado montos importantes aunque incomparables a los de Estados Unidos.
Tomando en cuenta tal tendencia de la proyección del poderío policíaco-militar tanto hacia adentro como hacia fuera de las naciones (caso de la Alianza para la Seguridad y la Prosperidad de América del Norte [ASPAN] donde Estados Unidos propiamente extiende sus fronteras de seguridad hacia Canadá y México), es de notar que la inestabilidad de la “seguridad internacional” se intensifica, particularmente cuando se mantiene y o incrementa la disponibilidad de armas de destrucción masiva -biológicas, químicas y nucleares- por parte de Estados de excepción cada vez más radicales y con dinámicas económicas relativamente espinosas e inquietantes ( Estados Unidos y su deuda pública y déficit fiscal sin precedentes).
Como llama la atención C.L. Rossiter, "en la era atómica es probable que el uso de los poderes de emergencia constitucional se vuelva la regla y no la excepción.” Y es que la ‘variable atómica’, desde su presentación ante el mundo con las innecesarias masacres de Hiroshima y Nagasaki, reconfigura y ahonda la tendencia hacia el Estado de excepción en su versión global in extremis. Aún más cuando precisamente se intensifica la competencia intercapitalista y se identifica una conformación importante de regionalismos, algunos ya relativos retadores hegemónicos en múltiples planos (dígase la Unión Europea).
En diciembre de 2001, Estados Unidos hizo una revisión de su postura nuclear (Nuclear Posture Review - NPR) en la que articula los requisitos de las fuerzas armadas y las herramientas de planeación para re-enfatizar las operaciones contra adversarios regionales armados. Así, el 14 de junio de 2002, a unos meses del 11- S, el Presidente de Estados Unidos promulga la nueva guía de planeación de armas nucleares en concordancia con la NPR (National Security Presidential Directive), y el 17 de septiembre de ese mismo año comunica la nueva estrategia nacional para combatir armas de destrucción masiva, consolidada en el documento National Security Strategy of the United States of America.
En ésta se precisaba, entre otros puntos que: "debemos prepararnos para detener a los estados delicuenciales (rogue states) y sus clientes terroristas antes de que sean capaces de amenazarnos o de usar armas de destrucción masiva en contra de Estados Unidos y sus aliados y amigos. Debemos adaptar el concepto de amenaza inminente ante las capacidades y objetivos de los adversarios actuales. Mayor será el riesgo de la inacción, y más convincente resultará el caso de tomar acciones anticipatorias para defendernos, aún si la incertidumbre se mantiene hasta el momento y el lugar del ataque de nuestro enemigo. Para anticipar o prevenir tales actos hostiles de parte de nuestros adversarios, Estados Unidos actuará, si es necesario, de modo preventivo. Para apoyar [tales] acciones continuaremos la transformación de las fuerzas militares para asegurar nuestra habilidad de desarrollar operaciones rápidas y precisas para alcanzar resultados decisivos.
En abril de 2004, Estados Unidos define un listado de países y objetivos de ataque nuclear (Nuclear Weapons Employment Policy) y, al año siguiente, en marzo de 2005, asigna al US Strategic Command (STRATCOM) la planeación de un ataque global –por medio del Joint Functional Component Command for Space and Globlal Strike- con el objeto de, “proveer opciones rápidas de ataque al Presidente (sic) con medios nucleares, convencionales, espaciales y de información”.
Lo anterior significa, en palabras de la Federation of American Scientists, crear casi una invulnerabilidad para Estados Unidos al forzar la vulnerabilidad total sobre cualquier adversario potencial. Como resultado, Global Strike trata principalmente de escenarios de guerra más que de disuasión.
No sorprende entonces que Estados Unidos venga realizando juegos de guerra a escala global en los que incluye un importante, aunque en parte encubierto, rol del armamento nuclear (especificado en el Plan de Contingencia 8022 o COPLAN 8022). En éstos se manejan - desde la Defense Threat Reduction Agency- escenarios de múltiples detonaciones nucleares, así como de armas químico-biológicas.
Una de las particularidades de la modalidad de guerra bajo la filosofía del Global Strike, además de poner en máxima y permanente alerta a los bombarderos (convencionales/nucleares) y hacer extensivo el uso y modernización de bases militares domésticas e internacionales, fijas y móviles (incluyendo submarinos nucleares), es que incluye el uso masivo de misiles de largo alcance, típicamente usados para el lanzamiento de cabezas nucleares. Se indica que una de las razones es poder reducir, al máximo, el tiempo de decisión-acción a la par de que se establecen mejores condiciones para un primer ataque sin previo aviso (convencional y eventualmente nuclear). Para ello se están cambiando algunas cabezas nucleares de misiles Trident por cabezas convencionales.
El problema que surge, como bien lo advierte la Federation of American Scientist, es que se incrementa de modo importante el riesgo de error. Esto es porque se puede inducir una provocación no deseada al generar confusión a terceros debido a la falta de aviso o consulta. Como resultado un país puede detectar, dígase un misil Trident en lanzamiento -sin identificar el tipo de cabeza que contiene-, y activar unos o todos sus recursos nucleares (la denominada Doom Machine). Las reacciones y “contra-medidas” de parte de Rusia son de particular atención pues es el único país, que al igual que Estados Unidos, tiene la capacidad de destruir el planeta entero.
El riesgo y la irresponsabilidad que conlleva este tipo de dinámica que despliega sistemas de lanzamiento duales (convencional-nuclear) se complementa con la intensión, de ser necesario –indica el gobierno de Estados Unidos-, del uso de armas nucleares no sólo estratégicas y tácticas sino también de nueva generación como las de impacto subterráneo ( el B61-11, o potencialmente el detenido proyecto del Robust Nuclear Earth Penetrador), así como de todo un abanico de armas clasificadas, ya desde Henry Kissinger (1974), como “opciones de uso limitado” ( caso del “uranio empobrecido”, ya extensamente utilizado en la petroguerra estadounidense en Irak).
Igualmente, se ha declarado (octubre de 2006), que la seguridad nacional de Estados Unidos depende en forma crítica de su capacidad espacial por lo cual se reclama para sí el derecho de llevar acabo cualquier investigación, desarrollo u “otras actividades nacionales”; dígase de lanzamiento de más satélites militares-espías para, entre otras acciones, el control eficiente del mencionado sistema de lanzamiento de misiles, o incluso, el emplazamiento de armas en el espacio.
No es casual entonces que el 5 de diciembre de 2005, un conjunto de senadores enviaran al Presidente una carta en la que hacían expresa su preocupación acerca del nuevo borrador sobre la denominada US Doctrine for Joint Nuclear Operations puesto que, remueve la ambigüedad previa de la doctrina, al sugerir ahora que su administración usará armas nucleares para responder amenazas de armas de destrucción masiva no-nucleares y sugiere que esto podría incluir ataques nucleares preventivos lo que consecuentemente incrementa la dependencia en armas nucleares…Este esfuerzo para ampliar el rango de escenarios en que las armas nucleares podrían ser contempladas es imprudente y provocativo… constituye un cambio dramático en la política nuclear de Estados Unidos.
Aun más contundente y clarificador resulta el balance de Robert McNamara, quien fuese secretario de la Defensa en la época de la crisis de los misiles en Cuba, cuando precisaba, unos seis meses antes de la mencionada carta de los senadores, que: desde hace algún tiempo se venció el plazo para que EUA cese de usar las armas nucleares como instrumentos de política exterior a la usanza de la guerra fría. La actual postura en armas nucleares es inmoral, ilegal, militarmente innecesaria y espantosamente peligrosa. El riesgo de una guerra accidental o de un lanzamiento nuclear imprevisto es inaceptablemente alto. Lejos de reducir estos riesgos, el gobierno de Bush ha indicado que está comprometido a mantener el arsenal nuclear de Estados Unidos como la base de su poderío militar, un compromiso que simultáneamente erosiona las normas internacionales que han limitado la proliferación de armas nucleares (y de materiales usados en su construcción) por 50 años. Mucha de la política nuclear actual ha estado vigente antes de que yo asumiera la Secretaría de la Defensa, y en los años transcurridos desde entonces se ha hecho más peligrosa y diplomáticamente destructiva.
Las amenazas de hoy, suscribe un memorando de la Heritage Foundation, son los poderes regionales armados con armas de destrucción masiva y mecanismos de entrega de larga distancia…la disuasión es una herramienta incierta en este medioambiente, y las capacidades que hasta ahora eran estabilizadoras, podrían tener hoy efectos desestabilizadores.
No obstante, la capacidad de disuasión sigue siendo importante en la era de la Post Guerra Fría, refiere el memo de la Heritage, razón por la cual precisa que, el arsenal de la Guerra Fría debe ser ajustado, en número y tipos de armas, para proveer la capacidad de disuasión en una situación nueva y dinámica (ello implica) mantenerse por delante de la curva de modernización de las fuerzas y de la postura de fuerza , y usar esa posición de fortaleza para asegurar que ningún país o poderes quieran competir.
Para tal comitiva de modernización de lo que Mary Kaldor denominaba como “arsenal barroco”, según el mencionado memorando, Estados Unidos debe: a) adoptar una estrategia dual de disuasión nuclear contra países delincuenciales; b) terminar la moratoria de pruebas nucleares; c) reestablecer el financiamiento a la investigación de nuevas armas nucleares apropiadas a las necesidades actuales (lo que sea que eso signifique); y d) enfocarse en esfuerzos anti-proliferación y no en de desarme nuclear.
Lo anterior apunta nítidamente hacia la profundización de la carrera armamentista y por tanto de lo que Symour Melman calificó apropiadamente como Capitalismo de Pentágono para referirse a la peculiar economía de “maximización de costos” establecida entre el Pentágono y sus más de 37 mil contratistas y más de 100 mil subcontratistas; un esquema en el que la ‘ganancia’ no se deriva de relaciones de “mercado” sino de vinculaciones de orden político-militar y administrativo.
Dicho apogeo de la permanente economía de guerra estadounidense ha sido ampliamente visible a partir del paquete de iniciativas político-económicas de cara al 11.09 , no obstante, sería un error pensar que para el caso de la carrera nuclear, ésta se detuvo con el término formal de la ‘Guerra Fría’ y con la firma, en 1992, de la Nuclear Testing Moratorium Act. Por el contrario, ese programa nuclear no menguo. Entonces se optó por una apertura de financiamiento de 70 millardos de dólares para el programa “Stockpile Stewardship” con el propósito de “compensar” el desarme nuclear y la “pérdida” de la opción a ensayos nucleares. Las actividades del programa han incluido nuevas instalaciones (e.g. National Ignition Facility - NIF), modernización de cabezas nucleares, almacenamiento de éstas o, más recientemente (a saber), el desarrollo de nuevas armas nucleares. El presupuesto de 2007, continúa el “Stockpile Stewardship” y extiende el programa de ‘Reemplazo Eficiente de Cabezas Nucleares’, por ejemplo para mejorar/ampliar la capacidad de las bombas B61, W76 y la W80.
El NIF, que explora la capacidad de ‘encender’ una reacción de fusión nuclear en cadena por medio de láser para el estudio y desarrollo de mejores y novedosas armas, es un buen ejemplo del típico modo operativo del complejo-militar-industrial, por seguir las palabras de Eisenhower.
En contra del Tratado de Misiles Anti-Balísticos - ABM (1972) y en lo que calificase el primer ministro de relaciones exteriores ruso, Igor S. Ivanov, como “un error fatal”, la (re)activación del fracasado proyecto de la guerra de las galaxias (Star Wars), desde principios de la década de 1990 denominado como Sistema de Defensa Anti-Balístico (Ballistic Missile Defense), sigue siendo uno de los principales barriles sin fondo del Pentágono en beneficio de contratistas bien definidos de ese país (e.g. General Dynamics, Boeing) y una de las razones que ha estimulado la tolerancia de la existencia de “estados delincuenciales” con aspiración a la bomba atómica, pues se asume implícitamente que justifica la existencia de tal escudo anti-balístico con un costo inicial estimado de unos 80 millardos de dólares. En este tenor, un artículo de Newsweek justamente suscribe que para la administración Bush, "Kim Jong Il (de Corea del Norte: véase más adelante) era una villano manejable que servía tenerlo alrededor para justificar la pieza central de la política exterior de Bush: el costoso programa de defensa balística".
No es casual entonces que mientras se modelaba el exacerbamiento del conflicto nuclear con Corea del Norte (e Irán), el 13 de diciembre de 2001, la administración Bush estancara la ratificación del ABM, una tendencia unilateral que fuese también tomada con respecto a la Conferencia de Revisión de la Convención de Armas Biológicas, el rechazo de los lineamientos de la Corte Penal Internacional, o el retiro de la Convención para la Prohibición de Minas Terrestres, entre otras acciones.
Lo más llamativo en esta fase peculiar del capitalismo de Pentágono es que incluso su propia dinámica se convierte cada vez más oscura. De por sí definida por peculiares relaciones clientelares y no por aquellas de mercado, esa dinámica, bajo el velo de la guerra contra el terrorismo, ha sido reconfigurada a la lógica del Estado de excepción puesto que se justifica el secretismo inusitado con el que se han manejado el grueso de fondos tanto para el desarrollo de tecnología militar estratégica como para “garantizar la seguridad de la madre Patria”. Por ejemplo, mediante el uso de cláusulas de “excepción” a la Ley de Libertad de Información por parte del gobierno Federal y de varios gobiernos estatales, existe un generalizado desconocimiento sobre cómo han sido gastados los más de 8 mil millones de dólares de presupuesto público otorgados desde el Departamento de la Seguridad de la Patria.
Lo anterior implica que ahora el negocio de la guerra y de la “seguridad”, con todo y sus usuales esquemas de corrupción, está totalmente fuera de todo control y escrutinio público. Por tanto, sus consecuencias y costes a lo largo del tiempo también lo están. De notarse es que, si bien en Estados Unidos siempre ha habido una dinámica de secretismo típica del capitalismo de Pentágono, tal vez nunca antes lo ha sido en los grados como los de hoy en día.

¿Necesita Washington un nuevo 11- S?

La petroguerra de Estados Unidos y su política de injerencia. ¿Qué se esconde detrás de la "amenaza iraní"? Una mirada a los escenarios regionales dentro de un tablero internacional que en la actualidad está desestabilizado.
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Las amenazas del Imperio (Nota II)

Por Gian Carlo Delgado Ramos - Especial para APM
http://www.prensamercosur.com.ar/apm/nota_completa.php?idnota=3023
Publicado también en:
http://alainet.org/active/16662&lang=es


Si observamos un eventual escenario de desarrollo de armas nucleares en Irán, un actor petrolero de peso en la región, a muy grosso modo ello pareciera responder al intento de ejercer un contrapeso en la balanza de poder y por tanto en la cada vez más ríspida geopolítica petrolera regional.
Tal situación nos habla de histórica injerencia de Estados Unidos en Irán (la operación en 1953 de la CIA para desplazar a Mossadegh del poder y los actuales intentos de remover al Ayatollah Khomeini, ambos nacionalistas de los hidrocarburos). Injerencia que se agrava por la actual ocupación de Irak.
Igualmente, y por el otro lado, como reacción ante la posesión de armas nucleares por parte de Israel y Arabia Saudita al Oeste, de Rusia al Norte, y de Pakistán e India al este; todo en momentos en que la totalidad de la región se encuentra peligrosamente inestable debido a la actuación político-militar de Estados Unidos y sus “aliados”.
Según sostuvo el presidente ruso, Vladimir Putin el eventual desarrollo de tales armas no implicaría una amenaza a Europa continental y menos a Estados Unidos, pues los sistemas balísticos que Irán posee no tienen el suficiente alcance y difícilmente los podrán desarrollar en el futuro cercano (cuando menos le tomaría una década). A pesar de ello, Estados Unidos viene contribuyendo crecientemente con elementos desestabilizantes, al tiempo que procura forzar el desencadenamiento de más eventos militares, costos humanos, ambientales y económicos incalculables.
Michel Chossudovsky ha advertido, a raíz del plan de “defensa” del USSTRATCOM (Estados Unidos, 2005) en contra de un eventual y aún no real segundo 11S, supuestamente auspiciado por Irán, que: “ahora es mayor el riesgo de guerra nuclear en Oriente Medio y el mundo”. Un escenario, indica, en el que según encargados de la seguridad de Estados Unidos, un nuevo 11 - S podría ser usado como justificación y oportunidad para atacar algunos blancos conocidos (Irán y Siria). Dicho “11 - S plus”, como prefiere calificarlo John Saxe-Fernández, bien podría ser un auto ataque al ‘estilo de Tonkin’ y que entonces justificara la masacre en Vietnam.
Ahora bien, para el mencionado objetivo de ataque a “blancos conocidos”, Estados Unidos ha hecho expresa su intensión de extender su programa antibalístico a Europa, en flagrante violación del Tratado de No Proliferación Nuclear. La excusa es, dice Tom Shanker, “un mecanismo necesario para la defensa nacional de cara al futuro y cada vez más moderno arsenal Iraní".
Tal es el propósito de la ampliación de la “sombrilla nuclear” estadounidense a Europa y Oriente Medio, por ejemplo a través del emplazamiento de radares anti-misiles e interceptores en países periféricos de la entonces Unión Soviética que ahora son miembros de la OTAN (Polonia y República Checa). También mediante el emplazamiento de misiles Patriot en Israel y seguramente en Irak. Todo a la par de la creciente amenaza de un inminente ataque a Irán, que abriría las puertas no sólo al uso de armas nucleares de bajo calibre (mini-nukes) contra ese país, sino también facilitaría el emplazamiento de tropas de Estados Unidos justo a las puertas de Rusia.
Es por eso que Vladimir Putin dijo que "los planes de expandir ciertos elementos del sistema antibalístico a Europa no puede más que perturbarnos. ¿Quién necesita el siguiente paso de lo que sería, en este caso, una inevitable carrera armamentista? Profundamente dudo que los europeos lo quieran".
Está claro que Rusia, como aliada de la OTAN, bien podría controlar de modo abrumador cualquier amenaza regional (dígase la supuesta eventual agresión de Irán), por lo que el emplazamiento del arsenal de Estados Unidos entorno a Rusia es totalmente innecesario y, por el contrario, altamente amenazante desde los ojos de Moscú. Sin embargo, la administración Bush, en boca del secretario de la Defensa, Robert Gates, ha declarado que tal emplazamiento del arsenal estadounidense "claramente no es una amenaza para Rusia. Creo que trabajaremos el asunto de alguna manera pues les hemos dejado claro que no está apuntado hacia ellos.
A la cuestión anterior se suma el descontento de Rusia por la creciente presencia de tropas estadounidenses cerca de sus fronteras, así como el continuo acercamiento de las “líneas móviles de defensa” de la OTAN. Un hecho que en palabras del presidente Putin, "representa una seria provocación que reduce el nivel de confianza mutua".
Rusia, mientras tanto y aunque relativamente reticente a una nueva Guerra Fría, se alista y anuncia el desarrollo de cabezas convencionales a modo de poder engañar el sistema antibalístico que eventualmente la rodearía.
Esto es, sigue los mismos pasos de mezclar cabezas nucleares y convencionales de Estados Unidos. Asimismo, el 15 de diciembre de 2006, el comandante de las fuerzas de misiles estratégicos de Rusia, Nikolai Solovtsov, precisaba que la Fuerza sería re-equipada por la vía del reemplazo de sus misiles intercontinentales de una sola cabeza nuclear por aquellos de múltiples cabezas de última generación (de tipo Topol-M).
Si miramos hacia el desestabilizante contexto en el que se encuentra Asía, es perceptible una agudización de las confrontaciones por la hegemonía regional entre Rusia, China y Japón (cada uno haciendo alianzas explícitas o implícitas y triangulando en el caso de Corea del Norte) de cara a la proyección regional de la Pax Americana que, desde principios de siglo, se viene profundizando y metamorfoseando al seguir una serie de lineamientos de reubicación de tropas e infraestructura militar, con el propósito de fortalecer la presencia de Estados Unidos. Así lo detalla puntualmente el Proyecto Para Un Nuevo Siglo Americano.
Estados Unidos está rodeando a China –la locomotora económica de la región, por así decirlo- por medio de la ocupación de Afganistán, con su injerencia (militar) en Taiwán y Corea del Sur, con una serie de emplazamientos militares en el Océano Índico, con la reactivación de bases con armas nucleares en Guam, así como con la presencia de tropas en Japón, entre otras medidas.
En respuesta a ello y a los públicamente declarados juegos de guerra del Pentágono contra China como resultado de una eventual confrontación por Taiwán, Pekín no sólo viene modernizando su armamento balístico sino que además está desarrollando armas para destruir satélites que, al dejar ciego al enemigo, le permitirían debilitar el impacto de un eventual ataque a larga distancia (dígase de Estados Unidos, un país con muy bajo poder de tropa pero con una ventaja de tecnología militar abrumadora).
En este punto debe notarse que si bien es cierto que a China no le conviene un escenario de guerra en casa, tampoco puede quedarse como “tigre de papel”, de ahí que al mismo tiempo insista en la necesidad de celebrar, en el marco de las Naciones Unidas, un tratado internacional que restrinja la nuclearización del espacio.
Como es de conocimiento público, en el verano de 2006, la administración Bush autorizó –contradiciendo dicha propuesta china- una nueva política espacial en la que llama a garantizar “la libertad de acción” en el espacio, algo que incluye su militarización. Bajo tal argumentación Estados Unidos informó que, "se reserva el derecho de usar la fuerza contra países que busquen destruir satélites estadounidenses".
Como respuesta y a modo de demostración de poder por la vía de los hechos, el 11 de enero de 2007, China derribó exitosamente un viejo satélite meteorológico propio. Así, por la vía del rompimiento de la moratoria informal existente en tales pruebas, China se unió al club de países con capacidad militar anti-satélites, junto a Estados Unidos y Rusia, que ya contaban con ella desde la década de 1980.
Para Xu Guangyu, oficial del Ejército chino, tal acción, “cambia las reglas del juego, lo que China está diciendo es, vamos a sentarnos a hablar". Para Michael O’Hanlon de la Brookings Institution (Estados Unidos) se trata, en cambio, de un “error de cálculo” por parte de China pues tal demostración, “podría desembocar en una dinámica que dejaría más inseguros a todos los países, incluyendo a China”. Washington, añade O’Hanlon, “ debe por ahora resistir la tentación de comenzar a desarrollar, probar y emplazar sus propias capacidades antisatélites".
Lo desestabilizante del asunto es tal que Putin señaló el 10 en febrero de 2007 que "en la opinión de Rusia, la militarización del espacio podría tener consecuencias impredecibles para la comunidad internacional y provocar nada menos que el comienzo de una era nuclear".
El llamado de Rusia, en boca de Putin, se aboca entonces, al igual que China, hacia la firma de un tratado internacional que prohiba la nuclearización del espacio.
La reticencia de Estados Unidos para negociar un tratado de tal naturaleza devela que, en el fondo, lo que está en juego es tanto la fuerza de proyección de la Pax Americana, como la posición relativa de los países de la región involucrados.
El caso norcoreano deja ver nítidamente la complejidad de esos intereses encontrados en un panorama altamente delicado, puesto que las confrontaciones y las contradicciones se están desenvolviendo en un contexto de nuclearización inherentemente desestabilizador, peligroso y en última instancia difícil e imposible de “administrar”.
La presidencia imperial de Estados Unidos, desde un Estado de excepción en estado de guerra, está particularmente dañando la seguridad internacional al exacerbar innecesariamente múltiples conflictos y generar un panorama altamente desestabilizador a partir de una profundización de la carrera armamentista, sobre todo la nuclear.
La irresponsabilidad se hace mucho mayor si tomamos en cuenta, como se precisó, el álgido estímulo que la nucleoelectricidad está teniendo desde entes, como la Agencia Internacional de Energía Atómica de Naciones Unidas, un organismo con un rol altamente contradictorio: detectar la proliferación y promover la energía nuclear civil.
El panorama podría verse aún más intrincado si, entre otros eventos, Estados Unidos decide en 2009 no ratificar y extender el Tratado de Reducción de Armas Estratégicas, vigente con Rusia.
Y es que de radicalizarse aún más los gobiernos del orbe hacia la figura de Estado de excepción, por ejemplo a través de un incremento del uso impune del poder policíaco-militar y su ‘variable nuclear’, tal y como lo está haciendo crecientemente Estados Unidos, es de esperarse que el orden de probabilidades de que sucedan conflictos nucleares, lejos de reducirse, más bien aumenten. Y no sólo cabe la posibilidad creciente de que se salgan de control al pasar de una eventual e injustificable guerra nuclear “contenida” a una guerra general termonuclear.
Lo espinoso del asunto es que como bien daba cuenta Günther Anders, "el dilema básico de nuestra edad es que somos más pequeños que nosotros mismos, incapaces de darnos cuenta mentalmente de las realidades que nosotros mismos hemos producido".
En tal sentido, asumir que no es posible una conflagración nuclear en cualquiera de sus dimensiones es una irresponsabilidad mayor de cara a los miles de ojivas existentes; a la modernización de los sistemas para su lanzamiento; a la insistente expansión de la industria nucleoeléctrica; a la consecuente ampliación de actores poseedores de armas nucleares; y más aún, cuando las fricciones intercapitalistas se agudizan como parte inherente de la estructura del sistema capitalista de producción y sus ciclos de crisis, pero también como producto de una internacionalización del Estado de excepción global in extremis.
No es en vano que el Boletín de Científicos Atómicos anunciará el 18 de enero de 2007 que “estamos al borde de una Segunda Era Nuclear”, razón por la cual se decidió ajustar el Reloj del Juicio Final (operativo desde 1947) en dos minutos más cerca de la media noche o a 5 minutos de una guerra general termonuclear. Esta situación, que no toma del todo en cuenta la nueva doctrina nuclear de Estados Unidos no se presentaba desde 1984, cuando el reloj llegó a marcar 11:57 PM.
Lo espinoso del asunto se refleja nítidamente en el señalamiento de Rusia respecto a la internacionalización del Estado de excepción estadounidense y su política nuclear. En la Conferencia de Política en Seguridad (Munich, 10 de febrero de 2007), Putin señalaba, en declarado rechazo a “una segunda Guerra Fría”, que "hoy estamos presenciando casi un incontenible hiper uso de la fuerza militar en las relaciones internacionales, una fuerza que está arrastrando al mundo hacia un abismo de permanentes conflictos. Como resultado no tenemos la suficiente fuerza para encontrar una solución comprensiva a ninguno de estos conflictos. Encontrar un acuerdo político también se torna imposible. Estamos viendo un mayor y mayor desdén por los principios del derecho internacional y, las normas legales independientes están, de hecho, acercándose cada vez más a un solo sistema legal de Estado. Un Estado, desde luego primero y más que nada Estados Unidos, que se proyecta fuera de sus fronteras nacionales en todas las formas. Esto es visible en los lineamientos económicos, políticos, culturales y educativos que impone a otras naciones".
Y añadía, "el dominio por la fuerza inevitablemente estimula a un número de países a adquirir armas de destrucción masiva. ¿Podemos ser observadores indiferentes ante lo que está pasando? Claro que no. Es importante conservar el marco legal internacional relacionado con las armas de destrucción y por tanto asegurar la continuidad del proceso de reducir el arsenal nuclear.
En contracorriente, el juego de guerra nuclear de diciembre de 2006 realizado por el Pentágono, en el que figuraban involucrados Rusia, Corea del Norte, Irán y China, corrobora lo en serio que Estados Unidos está tomando, tanto el financiamiento al complejo militar industrial estadounidense, como el eventual uso de armas nucleares.
Bajo el nombre de “Ejercicio de Escudo Vigilante 07”, el “ejercicio” llama al entrenamiento del Comando Norte de Estados Unidos y del Comando Norteamericano de Defensa Aeroespacial – NORAD (Canadá-Estados Unidos), con el objeto de “defender la madre Patria”.
Lo anterior confirma que las implicaciones de la nueva doctrina nuclear de Estados Unidos son puntualmente importantes para Canadá y México, países hacia los cuales se desborda crecientemente la proyección del Estado estadounidense de excepción y desde los cuales, según observa el Pentágono, Estados Unidos “debe” defender su “madre Patria”.
De tal envergadura son esas implicaciones que incluso se llega a contemplar, como lo ha hecho Robert Pastor, quien fuese parte del Consejo de Seguridad de Estados Unidos y actual promotor del ASPAN, que: “ otra crisis del tipo 11 - S podría ser el catalítico para fusionar a Estados Unidos, México y Canadá".
Por tanto, considerando lo aquí señalado, es claro que la cuestión nuclear involucra a todos de un modo u otro, por lo que, a decir de Günther Anders, "contra lo que luchamos no es contra éste o aquel enemigo que podría ser atacado o eliminado por medios atómicos, sino contra la situación atómica en cuanto tal".
Y en efecto, esto debe entenderse así porque lo que está en juego ya no sólo es la vida, sino su propio marco de referencia.

2.4.07

Schemi di biosaccheggio delle Ande: il caso peruviano


Gian Carlo Delgado
Selvas.org
30-03-2007
http://www.selvas.org/newsAN0307.htm


In America Latina, oltre al Corridoio Biologico Mesoamericano (CBM), esiste il progetto di un grande corridoio biologico che si apre come un ventaglio su tutto il Sudamerica: il Corridoio Biologico del Sud (CBS). Per quanto lo scenario “pre CBS” sia in generale di grande interesse e complesso, questo testo si limiterà alla sua dimensione Andina e soprattutto al caso del Perù. Nonostante sia necessaria una ricerca specifica per valutare ogni singolo caso, questo paese può essere preso ad esempio per esaminare la regione.
Ecco "nomi e cognomi" negli interessi internazionali della conservazione e sfruttamento della biodiversità.




In America Latina, oltre al Corridoio Biologico Mesoamericano (CBM)(1), esiste il progetto di un grande corridoio biologico che si apre come un ventaglio su tutto il Sudamerica: il Corridoio Biologico del Sud (CBS). Per quanto lo scenario “pre CBS” sia in generale di grande interesse e complesso, questo testo si limiterà alla sua dimensione andina e soprattutto al caso del Perù. Nonostante sia necessaria una ricerca specifica per valutare ogni singolo caso, questo paese può essere preso ad esempio per esaminare la regione.

Per le sue particolari caratteristiche, il Perù è considerato il settimo paese più ricco per biodiversità e endemismo(2). In un territorio di 1,285,216 km2, convive un'impressionante ricchezza biologica e culturale, L'ampia zona costiera e marina, con correnti da sud a nord (di circa 863,000 km2) e la Cordigliera delle Ande, che si sviluppa in direzione parallela al Pacifico, determinano parecchi ecosistemi che vanno da quelli montagnosi fino agli umidi-tropicali e alla tundra. Le zone aride e sub-umide del Perù si possono distinguere in boschi secchi (Tumbes, Piura, Lambayeque), colline (lungo tutta la costa), le zone semiaride della Cordigliera delle Ande e la zona sub-umida sul versante orientale (San Martín). In termini generali, il 55% del territorio ha clima tropicale, il 14% desertico, il 9% umido, l'8% boreale e il 13% di alta montagna o tundra. Questo ventaglio di biomi configura le 84 zone di vita e le 17 transizionali (delle 104 esistenti nel mondo), otto province biogeografiche e tre grandi conche idrografiche che contengono 12.201 tra laghi e lagune, 1.007 fiumi e 3.044 ghiacciai.
Secondo il saggio Diversidad Biológica en Perú (3) , nel paese è presente il 15% del totale della biodiversità a livello mondiale e il grado di endemismo è considerevole: le montagne andine registrano da sole una concentrazione del 6% di uccelli e del 38% di anfibi. Altri dati indicano che vi è raccolto il 10% della flora mondiale, di cui il 30% è endemico e, “… per quello che riguarda la fauna, è il primo paese per diversità di pesci (circa 2.000 specie d'acqua marina e continentale, cioè il 10% del totale mondiale), il secondo per uccelli (1.736 specie), il terzo per anfibi (332 specie), il terzo per mammiferi (460 specie) e il quinto per rettili (365 specie). Il Perù è uno dei paesi più importanti per endemismo, con almeno 6.288 specie, di cui 5.528 appartengono alla flora e 760 alla fauna”(4). Allo stesso modo è risaputo che il Perù si delinea come uno dei principali centri d'origine (Vavilov) di piante commestibili come la patata: è per questo che il Centro Internacional de la Papa, parte del Consultative Group on Internacional Agricultural Research, che conta sul sostegno della Banca Mondiale (BM), ha sede in questo paese. Bisogna aggiungere che è molto importante anche la diversità di specie di pomodori, granoturco e tuberi, granaglie e radici andine. Se ne può dedurre che questa ricchezza non è da poco: la Estrategia Nacional de Biodiversidad(5) del Perú, che è conseguenza della firma della Convenzione sulla Diversità Biologica (CDB) ed è finanziata da Pnud, BID, IUCN e Biodamaz (della Agenzia di Cooperazione della Finlandia), specifica che il paese “…possiede 128 specie di piante native domestiche con centinaia di varietà… [oltre ad]…avere 4.400 specie di piante native di impiego conosciuto, tra cui quelle con proprietà alimentari (782), medicinali (1.300), ornamentali (1.600), oltre ad altre coloranti, aromatiche e cosmetiche.”(6)


La diversità culturale peruviana, risultato di questa complessità naturale, è straordinaria. Attualmente sopravvivono nel paese 55 lingue appartenenti a quindici famiglie, senza contare il Quechua e l'Aimara.(7) Tra le principali popolazioni indigene (più di 50 gruppi etnici) si possono citare, oltre ai Quechua e agli Aimara già ricordati, anche gli Amahuacas, gli Shuare, gli Yine o Yora, ecc.
Il Perù preserva poco più dell'8% del territorio nazionale, porzione contenuta in 52 aree naturali protette e categorie affini. Sembrerebbe che nel 1992, considerati i presunti limiti del sistema di ANP e sull'onda dell'entusiasmo del Summit di Rio, la BM abbia dimostrato un forte interesse per ritornare alla realtà precedente creando, con il Pnud, il PNUMA e il GEF, il Fondo Nacional para Áreas Naturales Protegidas de Perú (FONANPE). Per amministrarlo si creò nel 1993 il PROFONANPE, un ente privato con “...autonomia nel decidere azioni e contratti”(8) che riceve finanziamenti da altri partecipanti come la Fundación MacArthur, Usaid, Gtz, KfW, Cooperazione canadese, finlandese e olandese, per citarne alcuni. Solo nel 1997 i principali finanziatori “... investirono circa 15.640.100 dollari in attività legate alla biodiversità.”(9)
Interessante notare, riguardo alle attività della BM, la condizionalità del prestito, basata principalmente sulla promozione della partecipazione dell'iniziativa privata nella conservazione e sfruttamento delle risorse ambientali. Nel 1997, quando le ANP erano 46 e sotto la denominazione di “obiettivi nella conservazione e uso sostenibile della biodiversità”, l'Estudio de País o Diversidad Biológica en Perú evidenziava già l'urgente necessità di “… cooperare e coordinare iniziative tra il settore pubblico e quello privato per la conservazione e l'uso sostenibile dei suoi componenti.”(10) Ciò significa lo sfruttamento della biodiversità da parte dell'iniziativa privata, soprattutto delle risorse forestali e biotiche (intese come “suoi componenti”), la stessa che per principio agisce secondo la logica di massimizzare i guadagni e curare gli interessi del settore privato, non quelli del pubblico. In questo senso, nel 1998-99, la BM/Gef promosse l'“Environment, Participation and Private Management Project”, iniziativa che si applicò in ogni paese dell'area andina. Per il 2001, l' Estrategia Nacional de Biodiversidad riprendeva con decisione lo stesso proposito, ma in forma già più “raffinata”. Per esempio si possono leggere queste parole:
“…bisogna promuovere lo sviluppo economico del Perù sulla base dell'uso sostenibile dei componenti della biodiversità, condividendo tale meta con il settore privato .”(11)
Bisognerebbe segnalare che questo sviluppo economico del Perù rappresenterebbe, nel migliore dei casi, quello dei gruppi politici e imprenditoriali coinvolti nel commercio delle risorse naturali e in nessun modo quello del popolo peruviano. Per di più il grosso del commercio non sarebbe neppure nelle mani dell'imprenditoria nazionale, ma dei loro “soci” stranieri. In parole povere, sono gli attori stranieri a spartirsi la torta (con il capitale e la tecnologia per farlo), mentre ai country manager locali rimangono le briciole. E' quanto è successo con altri attivi nazionali del paese che sono stati privatizzati con modalità e forme diverse. Le “briciole della torta” non sono state per niente irrilevanti, anche se lo sono in rapporto al vero valore degli attivi liquidati. Secondo il rapporto finale della Comisión Investigadora sobre Delitos Económicos y Financieros cometidos entre 1990-2001, la cupola di potere peruviana utilizzò tutte le risorse prodotte dalle privatizzazioni di imprese pubbliche durante il suo mandato (dal 1993 al 2000). Le risorse provenienti dalle privatizzazioni raggiunsero i 6.445 milioni di dollari e sono già stati spesi quasi completamente. Il rapporto indica che il paese ha venduto i suoi attivi senza che le entrate ottenute si siano trasformate in attivi strategici, fisici, istituzionali o sociali per lo sviluppo. Risulta quindi piuttosto strano che un terzo delle “spese” ricada sotto la voce “spese settoriali e sociali” e soprattutto che tra i principali beneficiari figurino gli ex ministri Camet, Joy Way e l'ex consigliere Montesinos. La metà della cifra spesa da Camet in quel periodo avrebbe avuto gli altri due come beneficiari indiretti (1.400 milioni su 2.700 milioni spesi in opere e acquisizioni).
In questo contesto è rilevante che l'89% del personale del Sistema Nacional de Áreas Protegidas de Perú (SINAPE) sia pagato non dall'INRENA, ma con fondi di Cooperazione Internazionale e ONG.(12) La penetrazione degli interessi esterni è dunque più che evidente. Tra gli attori coinvolti nella geoeconomia e la geopolitica delle risorse naturali del paese (in situ) segnaliamo: la BM, BID, GEF, Pnud/PNUMA, Fao, la USAID, la Comunità Economica Europea, Gtz, AECI, la Cooperazione italiana e giapponese, IUCN, TNC, WWF, Fondazione MacArthur, lo Smithsonian, il Giardino Botanico del Missouri (coinvolto soprattutto nella ricerca sulla flora peruviana), il Museo di New York, il Museo Field di Chicago, Pronaturaleza/Fundación Peruana para la Conservación de la Naturaleza (finanziata, tra gli altri, da TNC e WWF), la Asociación Peruana para la Conservación - Apeco (con alleanze con CI, Wildlife Conservation Society, ecc.), l'Instituto de Desarrollo y Medio Ambiente - IDMA (con il supporto di IUCN, WWF, Gtz, ecc.) e altri.
In quanto alla biodiversità ex situ (banche di germoplasma e giardini botanici), sono da segnalare le attività del Museo de Historia Natural del Perú (MHN). Esistono diversi accordi tra questo e vari musei e istituzioni scientifiche come il Giardino Botanico del Missouri, il Museo di New York, il Museo Field a Chicago, lo Smithsonian, per citarne alcuni: in genere vengono sviluppati lavori di ricerca in cooperazione, giacché si conta la presenza di un certo numero di ricercatori stranieri nelle strutture del paese. E' curioso il fatto che il museo abbia forti legami con gli USA, per cui le sue attività sono degne, quantomeno, di godere di una certa pubblicità, soprattutto se si tiene presente che questa istituzione è responsabile dello sviluppo di collezioni scientifiche e studi di etnobotanica e fauna. Dato che il MHN raccoglie il 95% delle collezioni zoologiche del Perù e l'80% delle collezioni di piante, è magnifico che sia stato proposto come centro nazionale di coordinamento per l'Iniciativa Global Taxonómica e stia coordinando lo sviluppo di una base di dati in Bionet Internacional per “semplificare lo scambio di informazioni” (in coordinamento con IUCN e finanziato dal Pnud, dalla Food and Agriculture Organisation dell' ONU, dalla Usaid, dalla Agenzia di Cooperazione svizzera e dal Department for International Development della Gran Bretagna). Su questo scenario si affaccia anche l' Instituto de Investigaciones de la Amazonía Peruana - IIAP (in collaborazione o con l'appoggio del governo peruviano, la FAO, la BM, BID, cooperazione internazionale come la Usaid, WWF, l'Università dell' Illinois negli USA e l'Università di Leeds in Inghilterra, per ricordarne alcuni). Lo IIAP, per mezzo di un accordo con l' INRENA, riceve tutte le campionature di insetti al fine di conoscere -con il ”sostegno” dei componenti delle comunità indigene e contadine - la denominazione locale delle specie. Tra le altre sue attività, lo IIAP sta conducendo un Programma di Biotecnologia che si concentra sull'identificazione genetica, la determinazione di componenti del DNA delle piante acquatiche e sui principi attivi delle piante medicinali.



Per quanto si sappia che la ricerca interistituzionale è necessaria e fondamentale per il progresso della scienza (anche se ci sarebbe da chiedersi di che tipo di scienza si tratti), in questa materia la barriera tra attività scientifiche e commerciali è quasi inesistente dato che la maggior parte delle categorie scientifiche sono finanziate da multinazionali o hanno legami prossimi a queste. Il Giardino Botanico del Missouri, il Museo di New York, il Museo Field a Chicago, lo Smithsonian hanno vincoli con le multinazionali coinvolte nel commercio delle biotecnologie. Nel caso dello Smithsonian, sono noti accordi con le multinazionali Monsanto (USA) e Novartis (Svizzera), mentre tutti e quattro hanno accordi, senza eccezioni, con laboratori privati e pubblici (compresi quelli militari) degli USA.
Se si pensa che la collaborazione del MHN e delle istituzioni affini consiste nel trasferire “solo un campione”, bisogna puntualizzare che uno dei grandi affari nel quadro dello sviluppo delle biotecnologie sono le librerie di strutture biochimiche e genetiche, per le quali è sufficiente solo un campione per ottenere tutte le informazioni necessarie. Questa informazione è poi comperata dalla multinazionale che sta cercando composti con qualche potenziale commerciale per cercare di sintetizzare in laboratorio il composto (o i composti) desiderato, cercarne uno simile nella raccolta di materiali genetici del Nord oppure negoziare un contratto di uso esclusivo. Come se non bastasse, l'estradizione di materiale genetico verso i paesi del Nord ne mette l'accesso, la gestione e l'uso sotto il riparo delle leggi di questi paesi, per cui si è segnalato che, nell'ambito della CDB, tutto fa pensare che lo spostamento a una dimensione ex situ delle risorse genetiche del pianeta costituisca una legittimazione della loro spoliazione.
Tuttavia, tornando al ruolo della BM et alii sulla biodiversità in situ, sorge la necessità di dare rilevanza ad alcuni progetti che favoriscono il furto della biodiversità, che la BM ha promosso nel paese. Si noti che non si tratta di una critica alla sua capacità di conservazione dell'ambiente (critica che le si potrebbe ampiamente presentare), piuttosto si cerca di dimostrare le dimensioni della penetrazione di attori esterni all'accesso, alla gestione ed all'usufrutto di una risorsa strategica. Tra questi: il Titicaca Basin Biodiversity Conservation Project (con finanziamento di BM/GEF, PNUD e Cooperazione Italiana); i progetti realizzati da BM/BID nella zona di confine tra Perù ed Ecuador che comprendono otto bacini condivisi, a cui partecipa anche l'Agenzia spagnola di cooperazione internazionale. Il progetto di Gestione dei Parchi Binazionali finanziato dalla Organizzazione degli Stati Americani (con sede a Washington, USA); il Progetto di Pucacuro (della BM/GEF), il Progetto Nanay (della BM); quello della Gestione Partecipativa di Aree Protette (GEF/BM); l'Ordinamento Territoriale e Uso Sostenibile delle Risorse Naturali dei Bacini dei fiumi Morona e Pastaza (KfW della Germania); la Gestione delle Risorse Naturali e dello Sviluppo Rurale nelle Zone Cuscinetto di 7 ANP (cooperazione tedesca); lo Sviluppo delle Capacità Umane e Istituzionali del SINANPE (Ambasciata Reale dei Paesi Bassi); quello di Partecipazione Indigena nella Gestione delle Aree Protette (Bm/Gef-Profonanpe); la Participatory Conservation and Sustainable Development Program with Indigenous Communities in Vilcabamba e il Strengthen the Conservation of Madidi National Park through Applied Research, Monitoring and Management Capacity Building, entrambi della BM/Gef; o il Community based Conservation and Sustainable Use of the Antiquipa and Taimara Lomas Ecosystems (BM/Gef, Pnud). Si distingue tra questi il Progetto Diversità Biologica della Amazzonia Peruviana (BIODAMAZ), una convenzione firmata nel settembre 1999 tra i governi di Perù e Finlandia, a cui partecipano l'IIAP, la Biota BD, S.A. e l'Università di Turku, tutte finlandesi. La Biota BD, membro delle finlandesi Aboa Tech Ltd (che si occupa della “commercializzazione di innovazioni tecnologiche”, in particolare biotecnologiche) e l'Indufor Ltd. (finanziata dall'impresa statale finlandese Metsähallitus e con alleanze, tra le altre, con Paperinfo Oy - che commercializza le risorse forestali) ha altri progetti quali il Support to the Allpahuayo-Mishana Reserve e il Biological Diversity of Peruvian Amazon.


Dello stesso tipo, e di maggiore importanza, sono le attività del Critical Ecosystem Partnership Fund (CEPF) che dimostrano l'implementazione del Corridoio Biologico del Sud (CBS). Al fine di evitare sicure critiche, si sta evitando di attuare il CBS come un mega progetto, (come invece è stato fatto con il CBM), ma attraverso vari progetti di corridoi locali, nazionali e tra due nazioni. La BM e il CEPF si profilano come teste d'ariete per tracciare e dare vita a “mini” corridoi biologici (così da differenziarli) che contribuirebbero alla realizzazione del CBS, sostenuto dalla Conservation International, da BM/Gef, dal Governo giapponese e dalla Fondazione MacArthur, anche se la partecipazione di tanti altri protagonisti trova spazio nello specifico in ciascun progetto. Il CEPF ha individuato 3 “mini” corridoi nella regione andina: il Corredor Vilcabamba-Ambiró (Ande Tropicali), il Corredor Condor (Ande Tropicali) e il Corredor Sureste Chocó (Chocó-Darien/Ecuador orientale). Tra i partecipanti che si aggiungono a questa campagna ci sono Usaid, Wildlife Conservation Society, lo Smithsonian, CARE, WWF, TNC, ProNaturaleza, Apeco e l'Irena. Secondo quanto sostiene il CEPF, “...il proposito della strategia di investimento consiste nel favorire la partecipazione effettiva delle ONG e del settore privato nella conservazione della biodiversità dell'Ecosistema Forestale Vilcabamba-Amboró.”(14) Così come nel CBM, tra le attività di “conservazione e gestione delle risorse naturali” c'è, in base a quanto ritiene il CEPF: “...la necessità di analisi etnografiche che racchiudano la conoscenza tradizionale, le azioni e le pratiche ambientali tra le popolazioni rurali.”(15) Non si dimentichi però che il CI ha accordi di intesa e di finanziamento con numerose CMN coinvolte nello sviluppo delle biotecnologie tra cui la Monsanto, l'Hyseq Inc., la SmithKline-Beecham, l'ICBG, la Bristol-Myers Squibb, la Dow Agrosciences, la Pulsar Internacional, la Shaman Pharmaceuticals, IUCN, oltre alla stessa BM, al Dipartimento di Stato americano, ecc.
La preparazione del CBS si limita solo alla zona andina. BM/Pnuma stanno promuovendo un progetto regionale per determinare le principali ecoregioni da preservare: il “Catalyzing Conservation Action in Latin America: identifying priority sites and best management alternatives in five globally significant ecoregions”. In base al documento ufficiale della BM( ), il progetto include la zona di Choco/Darien (Colombia, Ecuador, Panama); quella della Cordigliera orientale delle Ande (Ecuador, Colombia, Perù); quella dello Yungas peruviano e boliviano, e le Savane del Chaco (Paraguay e Bolivia). Ne fanno parte attori quali la Statunitense National Aeronautics and Space Administration -Nasa (per l'acquisizione di immagini satellitari dettagliate), la Usaid, Gtz, WWF, CI, TNC, Ancon, Pronaturaleza, ecc.

Si può dedurre che si tratta di consolidare gradualmente il CBS di pari passo con il CBM (da qui la ragione di includere Panama in entrambi i corridoi). Tuttavia, sia in un Corridoio che nell'altro, l'importanza di identificare attori esterni all'accesso, alla gestione ed all'usufrutto della biodiversità permette di leggere i progetti di “conservazione ed uso sostenibile della biodiversità” in maniera diversa. Allo stesso tempo consente di vedere con maggiore chiarezza le implicazioni di iniziative governative che risultano essere funzionali o che possono prestarsi alla “legalizzazione“ e/o lavaggio del saccheggio biotico, e di altre risorse naturali del paese. Si pensi ad esempio alle implicazioni che hanno i suggerimenti del documento Diversidad Biológica de Perú dove, nel tentativo di incrementare il livello di partecipazione del settore privato, si sostiene che tra le attività da promuovere ci sono:

…a) Informazioni sugli ecosistemi, sulle specie (inventari, biologia, ecologia e fisiologia, ecc), sui geni, compresi i principi attivi e i processi ecologici. b) Applicazione e comprensione delle conoscenze tradizionali nella tecnologia moderna, tecniche e metodi. c) Meccanismo di conservazione, ivi comprese le collezioni scientifiche affidate ad istituzioni nazionali.(16)

Allo stesso modo si può rivedere il “Régimen Común de Acceso a los Recursos Genéticos” contenuto nella Decisión 391 della Comunidad Andina, che “regola l'accesso alle risorse genetiche e ai prodotti da esse derivati, appartenenti ai Paesi Membri”. Oltre a garantire che il commercio relativo all'uso della biodiversità resti in mani nazionali, dal momento in cui si favorisce lo sviluppo di tecnologia di punta e dei suoi prodotti, ciò che si cerca è garantire che si paghi una quota corrispondente per il saccheggio delle risorse biotiche, affinché “altri” (del nord) facciano i veri affari con la ricchezza naturale del sud. Qualcosa di simile accade con il petrolio, infatti i paesi petroliferi come il Messico, invece di essere esportatori di prodotti petrolchimici (settore in cui si concentra il grosso del commercio di idrocarburi), si convertono in meri esportatori di petrolio grezzo. In tale panorama, l'accordo della Comunidad Andina si sforza di chiarire i lineamenti per l'accesso e l'usufrutto alla ricchezza naturale della regione, spiegando che, “…la concessione di brevetti che riguardano invenzioni sviluppate a partire dal materiale ottenuto da detto patrimonio o conoscenze sarà vincolata alla verifica che tale materiale sia stato acquisito in conformità con l'ordinamento giuridico internazionale, comunitario e nazionale.”(17) Uno scenario in cui per “contratto di accesso” s'intende l' “…accordo tra l'Autorità Nazionale Competente in rappresentanza dello Stato e una persona, che stabilisce i termini e le condizioni per l'accesso a risorse genetiche, suoi prodotti derivati e, se del caso, il componente intangibile associato [conoscenza tradizionale].”(18)
La regione andina diventa esportatrice di componenti biologici potenzialmente commerciali, e si puntualizza nel caso della Colombia che, “…l'analisi economica delle richieste di accesso a risorse genetiche per fini commerciali deve includere benefici monetari (intesi come prezzo di accesso e royalty) e non monetari.“(19) Nel caso specifico del Perù, lo stato, nello svolgere il compito di biolavaggio, sostiene che, “…l'Autorità Nazionale Competente, in rappresentanza dello Stato, riceverà il 5% del valore della transazione pattuita tra il somministratore delle risorse genetiche e il richiedente. Così pure, riceverà lo 0,5% del valore delle vendite al lordo delle imposte derivanti dall'uso commerciale o industriale delle risorse genetiche o suoi derivati, a seconda dei casi. Questi benefici non includono quelli che provengono dall'utilizzo del componente intangibile.”(20) Secondo quanto detto prima, risulta ovvio che il vero commercio sulla base della ricchezza andina viene garantito alle CMN che negoziano il “migliore” contratto di accesso, mentre le comunità indigene appaiono più nella determinazione della partecipazione a “condividere” la loro conoscenza, risultando meno presenti e in maniera poco chiara quando si tratta del pagamento di royalty, e in alcuni casi non compaiono nemmeno in quest'ultimo punto. Per farsi un'idea degli attori interessati alla ricchezza andina, a marzo 2001 la regione aveva ricevuto circa 20 domande di accesso (tra cui figuravano l'Università di Zurigo, l'Università del Missouri, l'Università del Tennessee, l'Università di Cornell e la USDA)(21).

Sulla stessa direttrice si collocano quelle legislazioni nazionali sulle proprietà intellettuali, a conferma dei forti interessi che ruotano attorno alle risorse biologiche. Quindi, come conseguenza della manipolazione della proprietà intellettuale da parte della CDB a favore delle multinazionali coinvolte nel biocommercio (considerando che lo Stato ha dei diritti esclusivi sulla biodiversità che posso essere commerciabili per contratto), l'Instituto Nacional de Defensa de la Competencia y Protección de la Propiedad Intelectual - INDECOPI (Perù) si è impegnato a regolamentare la proprietà intellettuale sul materiale genetico. Sebbene l'articolo 27 della Legge sulla Proprietà Industriale (Decreto Legislativo n. 823) proibisca che gli organismi viventi (piante ed animali) possano essere brevettabili, la Corte Suprema, con il decreto n. 010-97 ha ammesso un'eccezione indicando che i microrganismi e i procedimenti che vivono in natura o in ambienti controllati non sono menzionati dalla Legge e pertanto possono essere brevettati.(22)

Il risultato dei crescenti interessi da parte delle imprese e di interpretazioni di questa natura, sono stati i numerosi casi di biopirateria del paese. Dai rinomati casi della maca(23)e dello yacon(24), del cotone tinto, dei campioni di sangue e di microrganismi di popolazione indigena, della china andina, dell'ayahuasca e del fagiolo (nuña), tra gli altri, fino a progetti più ambiziosi e istituzionalmente manipolati come quello della International Cooperative Biodiversity Group (ICBG).

Quest'ultimo, realizzato nel 1992 a seguito del Summit di Rio e con il sostegno della USAID, opera in quasi tutte le zone biologicamente megadiverse del globo, rappresentando i forti interessi dell'industria biotecnologica (soprattutto nelle applicazioni biomediche), dato che è composto dall'Instituto Nacional de Salud dell'EUA (NIH), dall'Instituto Nacional del Cáncer (NCI), dall'Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID), dall'Instituto Nacional de la Salud Mental(NIMH), dall'Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIDA), dall' Instituto Nacional del Corazón Pulmones y Sangre (NHLBI), dalla Fondazione per la Scienza e dalla Fondazione Fogarty (braccio destro dell'NIH).
Secondo la filosofia dell' ICBG,
... urgono sforzi per studiare il potenziale medicamentoso di piante, animali e microrganismi del pianeta...il 40-50% dei farmaci attualmente utilizzati derivano da prodotti naturali...il programma [dell'ICNG]...ha come obiettivo quello di promuovere la scoperta di prodotti naturali...Finora, circa 4.000 specie di piante e animali sono state esaminate nella loro attività biologica su 13 aree terapeutiche distinte.”(25)

Un denominatore comune dei vari progetti dell'ICBG è che, oltre a contare sull'avallo dello stato-nazione “ospite”, tutti coinvolgono sia scienziati nazionali che comunità indigene, allo scopo di ripulire il processo acquisitivo dei campioni e “condividere” la conoscenza tradizionale sulla biodiversità locale (e in questo modo “rispettare” la CDB). Il caso dell'ICBG-Andino (Perù) non fa eccezione.
L'ICBG - Andino, ricerca nelle foreste tropicali delle Ande nord orientali, estratti attivi con proprietà farmacologiche. Coinvolge l'Università di Washington, alcuni soci del Museo Naturale del Perù, l'Università di Cayetano, l'Università San Marcos, il Giardino Botanico del Missouri e Searle (della CMN Monsanto dell' EUA).
Secondo Rosenthal, direttore generale dell' ICBG nell' EUA, “...la CONAP [Confederazione delle Nazionalità Amazzoniche] è il “prestanome” mediante cui si concretizza il programma dell' ICBG in Perù”.(26) Così, con la CONAP apparentemente in pugno, l' ICBG-Perù, così come indica una pubblicazione di Francesca T. Grifo (27) pubblicata nel sito web del Fogarty Internacional Center (parte del ICBG), ha come obiettivo principale quello di,
…determinare lo stato di salute degli Aguarunas e degli Huambisas nel nord-est delle Ande per conoscere quali medicine tradizionali utilizzino e per curare quali patologie…Per raggiungere questo obiettivo l'Università di Washington sta attualmente collaborando con il Museo di Storia Naturale [Perù], con l'Università di Cayetano [Perù], e con la Monsanto Company…La ricerca è iniziata in…un'area nota per il suo alto grado di biodiversità…e per le conoscenze etnobotaniche.
Inoltre, come si legge in una pubblicazione del Sustainable Development International, dell'anno 2000 (finanziato, tra gli altri, dall'ONU):
…[le] piante della foresta pluviale peruviana potrebbero aiutare i medici nella lotta contro la tubercolosi... In uno studio su circa 1250 estratti del Perù, un 46% ha mostrato la capacità di inibire la crescita del batterio della tubercolosi (M. tuberculosis)... Gli inaspettati risultati sono venuti alla luce dopo mesi di collaborazione tra i ricercatori…attraverso l'ICBG - Perù... Walter Lewis, professore di biologia presso l'Università di Washington e la sua équipe vivono con la tribù raccogliendo campioni di piante e imparando dati su piante specifiche che gli indigeni utilizzano nelle loro pratiche medicinali.”

Inoltre, Lewis sottolinea il grande potenziale che hanno le piante peruviane nel trattamento dell'Aids, il che “fornisce un motivo in più affinché vengono conservati questi ecosistemi”.(28) Allo stesso tempo aggiunge Grifo che “…le piante che sono state utilizzate dai nativi del Perù e dal resto del Sudamerica per generazioni nel trattamento delle malattie diffuse o rare sono attualmente in fase di raccolta.”(29) Quindi, gli affari dell'ICBG- Perù e delle sue multinazionali “affiliate” (non del Perù e della sua gente), si basano principalmente sull' identificazione di composti con attività antinfettiva, antinfiammatoria, eccetera, ad esempio per applicazioni commerciali su malattie prodotte da virus, comprese quelle che attaccano il sistema respiratorio; per la prevenzione e la cura dell'herpes, dei batteri e di altre malattie quali la malaria, la tubercolosi e l'Aids. Si tratta, quindi, di un affare per niente disprezzabile per la Monsanto, già fusa con Pharmacia/UpJohn, che si colloca al nono posto tra le società farmaceutiche del globo, oltre ad essere la seconda produttrice di sementi e agrochimica.

Riflessione finale
I dati e l'analisi qui mostrati tentano di presentare al lettore, a volte estraneo alla tematica trattata, i principali protagonisti del biocommercio, sia nell'agevolazione e nella promozione di attività di biopirateria, o direttamente il loro svolgimento, sia per utilizzare tali risorse e le conoscenze su di esse a scopo di lucro nello sviluppo delle bio-tecnologie. Considerato che la finalità del presente studio è denunciare il complesso fenomeno che ruota attorno alla geoeconomia e alla geopolitica della biodiversità e loro conoscenze, è fondamentale evidenziare il modus operandi degli attori coinvolti rompendo con la tendenza a codificare linguisticamente un discorso “conservazionista” di base che promuove lo sfruttamento sconsiderato delle risorse naturali della periferia. Si noti, dunque, come si gestisce un'organizzazione disorganizzata di confronto fra interessi e potere, sotto cui operano ripetutamente le stesse istituzioni “internazionali” vincolate alle proiezione degli interessi egemonici degli Stati Uniti e dei loro “alleati”, così come quella di gruppi selezionati di capitali conservazionisti e bio-tecnologici dei paesi del Nord del mondo, per assicurarsi il controllo e l'accesso agli spazi geografici e garantire quindi per se stessi l'usufrutto delle risorse naturali e delle relative conoscenze. Questa ricerca sulle tendenze globali ci porta obbligatoriamente a riconsiderare il panorama mondiale in relazione all'aspetto strategico della biodiversità, ma soprattutto, a partire dal ruolo svolto da una parte dalle élite latinoamericane e dall'altra dal popolo latinoamericano. Il saccheggio della biodiversità in AL, e nel resto della periferia, é possibile solamente con l' avallo di un'élite nazionale che risponde ad interessi propri e conseguenti a quelli dei paesi del Nord da cui provengono le multinazionali biotecnologiche e i loro “soci”. E, sebbene le conseguenze delle politiche predatorie e denazionalizzatrici in AL, formulate e promosse dalla BM et alii, rappresentino una vera e propria “guerra di classe” e non si limitano ad un ambito in particolare ma sono totalizzatrici dal punto di vista economico-politico, diplomatico-militare ed ecologico-sociale, non si tratta di un monolito che non lascia alternative. Il processo, colmo di crepe e contraddizioni, incorre in fasi in cui, tra tutte le conseguenze, si intensifica il malcontento nei settori più colpiti e saturi. In tal senso, la costruzione sociale di alternative dovrà necessariamente ricorrere a strumenti di stato che permettano di elaborare un progetto alternativo di lungo periodo e portata, socialmente positivo (inteso come progetto che si pensa, si costruisce e opera a partire dalla prospettiva di ciascuno dei soggetti sociali). Il panorama rappresenta più che un richiamo per quelle ONG e attori vincolati alla gestione delle risorse naturali e della loro conoscenza, nel senso di definire la propria posizione, dato che non è possibile essere favorevoli alle comunità indigene-contadine e allo stesso tempo aderire ai progetti della BM et alii; così come non si può ricevere direttamente o indirettamente fondi dalle multinazionali poco interessate alla crisi ecologica che hanno generato, pretendendo di “preservare” l'ambiente per “il bene dell'umanità”.
In base a quanto detto finora, il testo spera di stimolare e contribuire all'urgente dibattito pubblico, legislativo e giudiziario e da parte dei partiti e delle associazioni politiche sui meccanismi che devono stabilirsi per ottenere la rendicontazione contabile, tanto delle istanze e degli attori nazionali, quanto di quelli esterni coinvolti nel saccheggio delle risorse naturali e delle relative conoscenze in America Latina.





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NOTE:

1 - Delgado-Ramos, Gian Carlo. Biodiversidad, Desarrollo Sustentable y Militarización. Plaza y Valdés. México, 2004.
2 - Mittermeier, R. y Myers, N. Megadiversity: earth´s biologically wealthiest nations. Cemex-Sierra Madre. Toppan Printing Co. Tokio.
3 - Gobierno de Perú. Biological Diversity in Peru. National Report. Lima, dicembre 1997.
4 - Consejo Nacional del Ambiente (CONAM). Estrategia Nacional sobre Diversidad Biológica. Lima, ottobre 2001: 24.
5 - Ibid.
6 - Ibid: 24.
7 - Ibid: 51.
8 http://www.profonanpe.org.pe/quees.htm
10 - CONAM, 2001: 150. Las negritas son mías.
11 -Governo del Perú, 1997. Op cit: 79.
12 - Ibid: 77.

13 - http://www.cepf.net/xp/cepf/where_we_work/tropical_andes/full_strategy.xml
14 - Ibidem.
15 -BM/Gef. Catalyzing Conservation Action in Latin America. Washington, D.C. Marzo 2000: 3.
16 Governo del Perú, 1977. Op cit: 177.
17 -Comunità Andina delle Nazioni. Estrategia Regional de Biodiversidad: acceso a recursos genéticos. Gtz/Fundeco/IE. Bolivia, 2 luglio 2001: 6.
18 -Ibid: 9. Las negritas son mías.
19 -Ibid: 20.
20 -Ibid: 29.
21 -Ibid: 34.
22 - Ibid: 145-146.
23 - Radice conosciuta per le sue proprietà nutritive, ricostituenti e medicinali che cresce nelle Ande ad altitudini superiori ai 4300 m.. Dal 2000, sono ormai tre brevetti richieste dalle case farmaceutiche CMN (PureWorld, Botanicals, Inc. e Biotics Research) per attribuirsi la scoperta delle proprietà medicinali della maca.
24 - E' una pianta originaria delle Ande. Parente del girasole. Ha un sapore dolce che tuttavia non ingrassa, il che genera grandi aspettative commerciali. Lo scandalo sul furto del yacon inizió quando due ex-impiegati del Centro Internazionale della Patata (CIP) a Lima accusarono i direttori di questo istituto pubblico di ricerca di contrabbandare il germoplasma di yacon per conto del governo giapponese. Gli ex - impiegati, il Dr. Noel Pallais e il Dr. Zoesimo Huaman (quest'ultimo ha costituito una sua propria ONG - ProBioAndes - dopo la sua uscita dal CIP) sostengono che il CIP ha ricevuto una richiesta, da parte dell'ambasciatore giapponese, di germoplasma incluso nel 'fedecommesso' del Centro nel novembre1999. (Il CIP possiede una vasta banca genetica internazionale a Lima che viene frequentemente usata dai governi regionali per l' incubazione della tubercolosi, i materiali in fedecommesso non possono essere oggetto di nessuna forma di proprietà intellettuale). Pallais e Huaman sostengono che per evitare accuse di biopirateria, il CIP ha consegnato i campioni di yacon ad un istituto governativo peruviano (INRENA) la cui direttrice, Josefina Takahashi, successivamente ha consegnato i tubercoli all'ambasciatore del Perù in Giappone, che è volato con essi a Tokio alcuni giorni più tardi. La storia diventa più intrigante, in quanto l'ambasciatore del Perù è il cognato di Fujimori, l'ex - presidente peruviano che si era rifugiato in Giappone. Si associa così Takahasi del INRENA agli interessi di Fujimori. Nella denuncia a livello globale di questo caso, RAFI (ora ETC Group) ha svolto un ruolo fondamentale. (consultare: www.etcgroup.org e www.ecoportal.net/noti/notas789.htm)
25 - http://www.nih.gov/fic/programs/icbg.html
26 -(Rosenthal, Joshua, “The International Cooperative Groups (ICBG) Program.” Disponibile su: www.biodiv.org/doc/case-studies/cs-abs-icbg.pdf)
27 - Grifo, Francesca T. “Chemical Bioprospecting: an overview of the International Cooperative Biodiversity Groups Program.” In Biodiversity, Biotechnology, and Sustainable Development in Health and Agriculture: Emerging Connections. Pan American Health Organization scientific publication No. 560. Washington, D.C. EUA, 1996.
28 - “Rainforest plants help battle Tuberculosis.” Disponibile su: www.sustdev.org/industry.news/082000/0463.shtml
29 - Grifo, Op cit. Ibidem.

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