24.12.10

PRODUCE LA UNAM LA TERCERA PARTE DE LA NANOCIENCIA Y NANOTECNOLOGÍA EN MÉXICO

- También, genera casi la mitad de la tecnología y la ciencia, aseguró Gian Carlo Delgado Ramos, del CEIICH de la UNAM

Boletín UNAM-DGCS-800
Ciudad Universitaria
06:00 hrs. 20 de diciembre de 2010
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La UNAM genera la tercera parte de la nanociencia y la nanotecnología en el país, y produce casi la mitad de la tecnología y la ciencia, aseguró Gian Carlo Delgado Ramos, académico del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH) de la UNAM.
En 2008, subrayó, la Universidad Nacional aparecía, en términos de publicaciones de nanociencia, en el lugar 87. Hoy día, ocupa la posición 71 (http://studies.cwts.nl/projects/ec-coe/cgi-bin/izite.pl?show=home).
Esta casa de estudios tiene una estrecha relación con quienes hacen materiales nanoestructurados para su uso en recubrimientos, catálisis para la industria petrolera o para remediación ambiental (agua, suelos, aire), nanomateriales para LEDs o celdas fotovoltáicas de tercera generación, o incluso para su uso en nanomedicina, para la búsqueda de mejores procesos de diagnóstico, tratamiento y cura de padecimientos como el cáncer, el mal de Parkinson y enfermedades cardiovasculares, subrayó.
La nanotecnología, aunque no tiene una definición consensuada, podría decirse que es la capacidad de manipular la materia a escala de los átomos y las moléculas, una escala en la que adquiere nuevas propiedades, esencialmente porque la materia tiene más átomos superficiales que en dimensiones macro, explicó.
Por otra parte, opinó que en México se hace buena ciencia, pero escasa tecnología y en su mayoría no es de vanguardía. Muchos de los científicos del país se pierden porque emigran a universidades de Europa y Estados Unidos, y si no se ha logrado avanzar en materia de innovación e industrialización, es porque no hay un plan articulado a un proyecto de nación de largo plazo.
Delgado Ramos precisó que en 1997, el gasto público en nanotecnología en el orbe fue de 430 millones de dólares; en 2003, ascendió a tres mil millones; para 2004, se invirtieron cuatro mil 600 millones; en 2005, cinco mil millones, y en 2006, seis mil millones (año en que, por primera vez, y desde entonces, el gasto privado supera al público). Para 2009, el gasto total en el sector se estimó en poco menos de 18 mil millones de dólares.
De igual modo, mencionó que Estados Unidos, Japón y Alemania son los países líderes en ese campo, pero el primero aún supera a los demás, y conforme pasan los años continúa consolidando su hegemonía en el desarrollo de instrumental y en aplicaciones de frontera.
La Unión Americana, Japón y gran parte de Europa controlan entre el 80 y 90 por ciento del total de patentes (históricas) y del mercado mundial de alta tecnología, añadió.
Finalmente puntualizó que los materiales más usados en las aplicaciones nanotecnológicas que ya comienzan a entrar al mercado son la plata, el carbono, la silica, el titanio y el zinc. Al cierre de este año, se calcula que se habrán producido unas dos mil 300 toneladas de nanomateriales, y para finales de la próxima década el monto podría ser por arriba de las 58 mil toneladas anuales.
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Publicado también por: El Universal, La Jornada, El Sol de México, El Capitalino.

20.12.10

Minando México: despojo, saqueo y criminalización social.



Gian Carlo Delgado Ramos
Memoria No. 249
México, diciembre de 2010.
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México está casi completamente mineralizado con un estimado del 85% de sus reservas sin explotar. Los principales minerales metálicos que se extraen, en términos de valor de la producción, son el cobre (27.6%), el oro (21.4%), la plata (19.1%) y el zinc (11%%) que en conjunto suman el 79% del valor minero.
Las entidades que concentran la producción minera son Sonora (26.5% del valor de la producción), Zacatecas (15.6%), Coahuila (15.5%), Chihuahua (12.7%), San Luis Potosí (6.6%) y Durango (5.8%). Si bien existen dos grandes monopolios nacionales, Grupo México y Peñoles, buena parte de la actividad extractiva es hecha por o en colaboración con inversionistas extranjeros.
Dada la crisis económica de fines de la primera década del siglo XXI, la inversión en los últimos años se ha focalizado en los minerales metálicos, lo que no significa que no se exploten con tendencia creciente los minerales no metálicos. El énfasis ha sido la producción de oro y plata, misma que se concentra en manos de grandes grupos mineros; 84% y 87% respectivamente. En el caso del oro, ésa aumentó 150% de 2003 a 2008, al pasar de 20 a 50 toneladas de producción anual. Sólo en 2008, el incremento de 28% se debe en gran medida al inicio de operaciones de “Peñasquito” (Zacatecas) y al aumento de productividad de “El Sauzal”, ambas propiedad de Gold Corp (Canadá). En el caso de la plata, el aumento en ese mismo periodo ha sido mínimo (6%) pues pasó de 2,516 a 2, 668 toneladas. No obstante, el grado de producción colocó al país en la segunda posición a nivel mundial. En el 2008, Peñoles fue la responsable de la mayor producción del metal afinado.
Otros metales como el zinc han mantenido sus niveles extractivos desde principios de siglo al rondar las 400 millones de toneladas métricas anuales. El cobre ha visto un descenso importante que responde tanto a la crisis de los últimos años de la primera década del siglo XXI, como a las huelgas desatadas en “Cananea” y “San Martín” de Grupo México. Y es que la extracción cayó de 373 millones de toneladas en 2005 a 268 millones de toneladas en 2008. De cualquier modo, en lo que va del milenio se han extraído casi 3 mil millones de toneladas de cobre del país. Los minerales no-metálicos registran por lo general tendencias crecientes de producción en la última década, destacando, además de la fosforita, la diatomita el azufre o la fluorita, el (sulfato de) manganeso que incrementó su ritmo extractivo en casi 100% al pasar de 88 millones de toneladas en 2002, a 169 millones de toneladas en 2008.
Tales ritmos extractivos se han reflejado en una captación por parte del sector minero de 3,656 millones de dólares de inversión extranjera directa (IED) en el 2008, cifra 70% mayor a la de 2007 y más cuatro veces la captada en el 2000. Proyecciones de la Cámara Minera de México asumen que de 2009 al 2012 las inversiones serán de unos 7,600 millones de dólares.
Datos del Gobierno Federal precisan que a junio de 2009 había en el país 263 mineras extranjeras operando 677 proyectos. De ésas, 198 o el 75% son de Canadá (nueva plataforma minera mundial ); 39 o el 15% de EUA, siete o el 3% de Inglaterra, 5 o el 2% de Australia y 3 o el 1% de Japón, además de otras, por ejemplo de Suiza, Corea, China, Chile, Italia, India y Perú. El 85% de los proyectos están, al cierre de 2009, en etapa de exploración, lo que indica un futuro boom minero. Y es que solo el 8.3% está en etapa de producción y 2.2% en etapa de desarrollo. El 64% de dichos proyectos están asociados a metales preciosos, 18% a polimetálicos, 13% a cobre y 3% a hierro. Cubren, junto a los proyectos nacionales el 5% del territorio nacional (25 millones de hectáreas) y se concentran en el estado de Sonora (163 proyectos), Chihuahua (101), Durango (73), Sinaloa (73), Zacatecas (50), Jalisco (41), y Oaxaca (32).

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13.12.10

COP 16, “éxito” sin compromisos y metas fijas


Gian Carlo Delgado Ramos (*)
La Jornada de Oriente
Puebla, México. 12 de diciembre de 2010.
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Las negociaciones del clima culminaron con felicitaciones por el progreso logrado aunque de fondo no se avanzó en compromisos y acciones que comprometan a las partes a disminuir efectivamente sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), que reconozcan la responsabilidad diferenciada e histórica de los países industrializados, y por tanto que busque la justicia climática, y que estimulen esquemas de emisiones netas evitadas como lo propuso Ecuador. Menos se puede hablar siquiera de un planteamiento sobre la deuda ecológica que tiene el mundo industrializado con el periférico ni del reconocimiento de los “derechos de la madre Tierra”, como lo aboga Bolivia.

La cumbre fue una costosa reunión no sólo económica, sino ecológicamente, que comenzó con señalamientos de que fracasaría y que en el mejor de los casos consolidaría algunos aspectos relacionados a mecanismos de mercado (la formalización de facto del Acuerdo de Copenhagen). Durante su desarrollo se apuntó a Durban (COP 17) como el momento de concretar un compromiso real, mientras que Cancún quedaría como plataforma para ello. Al mismo tiempo se radicalizaron las posturas orillando la discusión ya no al tamaño de los compromisos, sino a la existencia misma de un segundo periodo de Kyoto (2013–2017). Japón sería uno de los impulsores. Así se fabricó un falso “éxito” de la cumbre, pues se evitó el rompimiento de Kyoto al tiempo que se alcanzaron acuerdos mínimos, posponiendo los más importantes. Todo compromiso vinculante fue echado por la borda asumiendo en cambio un esquema voluntario. Se acordó mantener la meta de 2º centígrados como incremento máximo y se pactaron los objetivos climáticos, por ejemplo de EU, pero ambas cuestiones se tornan mero discurso en ausencia de compromisos jurídicos. Aun más, se aceptó que EU definiera el año de referencia de sus metas (de tal suerte que no fuese 1990 como lo precisa Kyoto y en cambio pueda ser 2005 como lo expuso EU en la COP 15).

Sí logró afianzar la creación de un Fondo Verde administrado por el Banco Mundial, mismo que alcanzaría los 30 mil millones de dólares (mmdd) anuales para 2012 y unos 100 mmdd anuales en 2020; es decir, poco más de la mitad de los fondos que hoy se estiman necesarios para los países pobres (no Anexo I) y que se ubican en unos 195 mmdd anuales. Instrumentos como el mercado de bonos de carbono, los MDL (mecanismos de desarrollo limpio) o los REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación) se mantienen como esquemas posibles de acción para anotar a favor de quienes los financien una reducción de emisiones, dejando de lado todo llamamiento a que en el mejor de los casos, tales mecanismos, deberían ser considerados como eventuales opciones sólo si se cumplen las metas señaladas de reducción netas de emisiones. Para el caso de los REDD se aseguró que la discusión sobre un tope, pero también de reglas y lineamientos precisos, sea trasladada a la COP 17.

El acuerdo no fue general. Bolivia, Cuba, Venezuela y Ecuador lo criticaron, rechazaron, e incluso el último evalúa impugnar el proceso mismo, pues se aprobó el documento final asumiendo que “la regla de consenso no significa unanimidad”. Y es que ante la desaprobación de Ecuador, la canciller mexicana Patricia Espinoza pronunció: “tomo nota de su posición... quedará reflejada en actas de conferencias, y si no hay otra opinión, el acuerdo queda aprobado”.

Así, por iniciativa propia o inducidos, otros países se resignaron a consentir un mal acuerdo creyéndolo mejor que finalizar sin ninguno, lo que evidenciaría no sólo un gran fracaso, sino la propia viabilidad de la ONU y la necesidad de su replanteamiento. Pese a todo se impuso el interés de los principales emisores de GEI, pues el acuerdo de acción cooperativa de largo plazo logrado abre advirtiendo que “nada en esta decisión debe prejuzgar prospectos para, o contenidos de, un resultado legalmente vinculante en el futuro”.

El “éxito” de la cumbre se sostiene, pues en que se consintieron o impusieron esquemas de negociación inaceptables, evitando todo compromiso vinculante y trasladando al mercado el grueso de medidas, puesto que ello permite evitar la reducción real de emisiones en casa. Esto es que se normaliza el pago por un derecho a contaminar gracias a que otros se limitan o dejan de hacerlo, esquema que beneficia principalmente a los países más contaminantes (quienes tienen además mejores condiciones para enfrentar los impactos del cambio climático).

Una vez más fueron los países progresistas de América Latina los que representaron mejor las exigencias de los pueblos de la región y del mundo, pues mantuvieron una postura crítica que genuinamente busca un cambio de paradigma.

Se denunciaron posturas que insistieron en manejar de entrada los 2º centígrados como piso de las negociaciones y no 1.5º grados (al final se mantuvo la posibilidad de eventualmente considerar este segundo escenario); en resistir la obligación de preservar, respetar y garantizar los derechos humanos y de los pueblos indígenas en toda acción de adaptación y mitigación (al final se precisó que las partes “deberían” respetar los derechos humanos y “tomar nota” de los derechos de los pueblos indígenas); en la omisión total de considerar los impactos de la guerra y de la industria de la guerra sobre el clima; en mantener totalmente fuera el tema de la propiedad intelectual en los acuerdos de transferencia tecnológica; en insistir colocar a organismos internacionales y al sector empresarial como principales socios en la realización de medidas (las principales de mercado).

No es casual que en el Fondo Verde –donde se concentrarán el grueso de fondos nuevos para adaptación– se propusiera al Banco Mundial como administrador, un ente bien conocido por responder desde sus orígenes a los intereses de sus acreedores, así como por su falta de transparencia.

El beneplácito del empresariado (y especuladores) por impulsar el denominado “capitalismo verde” radica en aprovechar la oportunidad de captar los recursos destinados a acciones de adaptación y mitigación y, desde ahí, consolidar la promoción de sus propios intereses y negocios; de ahí el vínculo y apoyo de los gobiernos industrializados a sus empresas “verdes”, dígase desde la COP, para que sean ésas las principales beneficiadas y, un asunto vital, por tanto es garantizar la validez de la propiedad intelectual pero también de quién controla los fondos.

Se puede señalar por tanto que los actores que promueven el capitalismo verde no buscan un cambio real de paradigma, dígase el de asegurar la vida tal y como la conocemos, sino en primer lugar mantener el sistema de producción, circulación y consumo imperante con todas sus relaciones asimétricas de poder, al tiempo que se apuntala como mecanismo anticrisis, es decir, como un nicho más de acumulación de capital. En dicho entendido el documento de acción cooperativa de largo plazo promulga que la sociedad de bajo carbono “ofrece oportunidades sustanciales y asegura un alto crecimiento continuo y un desarrollo sustentable”. Olvida por supuesto el hecho de que el crecimiento económico inevitablemente transforma la naturaleza, generando con ello impactos negativos. Por eso el crecimiento económico sostenido no puede mantenerse al infinito en un planeta finito. Desarrollo sustentable no significa cero impacto ambiental, sino un impacto lo menos dañino posible en el corto, mediano y largo plazo.

Por lo dicho, la COP 16 ha sido todo un fracaso, dijera el presidente Evo Morales, para la vida, para el planeta, para la humanidad.

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12.12.10

Economía política de la seguridad interna en América Latina: transferencia de excedentes, "narco-insurgencia" y control social.


Gian Carlo Delgado-Ramos y Silvina Romano.
Revista Espacio Crítico No. 13
Colombia, julio - diciembre de 2010. pp. 28 - 45
ISSN: 1794-8193
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1. Introducción

Al dar cuenta de los mecanismos de acumulación de capital, en particular de aquellos relacionados a la exportación de capital por parte de los países ricos o centrales y, en contra parte, de la transferencia de excedentes por parte de los países pobres o periféricos hacia los primeros (Marini, 1973), colocamos la cuestión económica-política como eje clave en la definición de la política interna y externa de Estados Unidos (EU), de ahí que consideremos que ésa sea la que modela, en buena medida, el rol y naturaleza de la proyección militar. Ello no quiere decir que lo económico-político controle todo. Los grupos de poder toman cuerpo en un conjunto de intereses diversos, incluyendo desde luego, el militar. Sin embargo, consideramos que el diseño de injerencia, presión o de estímulo a la desestabilización-estabilización de regiones estratégicas para EU, está escencialmente vinculado a lo económico pues no se interviene por razones discursivas de promoción de la paz y la democracia, ni tampoco se hace sin conocer claramente los intereses económico-político-estratégicos en juego. Por el contrario, lo primero que se hace, es identificarlos, para definir luego, en su caso, el uso y la modalidad de una estrategia diplo-militar. Punto en el que se gestan las contradicciones internas entre los múltiples grupos de poder, tanto en EU como en los países “anfitriones”. Lo antes indicado, explica por qué se observa históricamente una continuidad del proyecto de expansión territorial y aseguramiento de la hegemonia de EU tanto en administraciones republicanas como en demócratas en tanto que hay un consenso de intereses generales y una conflictividad potencial pero administrable entorno a los beneficiarios concretos.
Desde esta perspectiva, se analiza el rol de América Latina (AL) como espacio territorial estratégico para EU, no como traspatio, sino como reserva estratégica de recursos (Delgado, 2003, 2006 y 2010; Saxe-Fernández, 2009); como espacio receptor de inversiones que además premiten externalizar costos socioambientales; así como región exportadora de excedentes, sea por la vía del retorno de ganancias resultantes de la inversión extranjera directa (IED), el pago de regalías por el uso de derechos de patentes o el pago de intereses por concepto de empréstitos. Tal esquema expoliador y subordinante, sólo posible con el aval de los grupos de poder local en todo el periodo de existencia de los Estados latinoamericanos “independientes”, desgarra de modo creciente el tejido social. La aguda polarización de la riqueza, el despojo, privatización, desnacionalización y erosión de los bienes de la nación (incluyendo los propios bienes comunes que sostienen la vida misma, dígase la tierra o el agua de buena calidad), y en general la tendencia creciente de condenar a una gran parte de la población a la miseria o la muerte, genera todo un abanico de reacciones sociopolíticas que figuran como potenciales amenazas al fluido curso de “los negocios” de EU y sus socios locales que se benefician y procuran mantener su statu quo hipotecando el futuro de las naciones latinoamericanas.
Por lo anterior, se identifica una permanente criminalización de la pobreza y de represión de la protesta por la vía de asociar los movimientos sociales con figuras que “requieren” la intervención de la fuerza del Estado, situación que habilita la eventual injerencia de EU bajo el argumento de asegurar sus inversiones y otros intereses, como los de sus socios “menores”. Nos referimos al uso de figuras como el comunismo (en su momento), el terrorismo o la narco-insurgencia, que precisan de la acción del Estado. Así, mientras el Estado nación latinoamericano promueve políticas que favorecen principalmente los intereses de actores externos y sus socios locales, hoy por hoy mediante la promoción de políticas neoliberales y de acuerdos de libre comercio (el aparente “achicamiento” del Estado), al mismo tiempo se hace necesaria la actuación de la fuerza del Estado para generar un orden ante la agresión que tales políticas implican para con los pueblos (Saxe-Fernández, 1999). La variable del “orden interno”, ante el despojo y saqueo, es pues permanentemente necesaria y así se puede identificar en el discurso-acción actual de EU –tal como también lo fue durante la guerra fría.
Es en este contexto, que se observa e interpreta la modalidad actual de interferencia (Wood, 1985) de EU en AL, tanto en lo económico-político, como en lo relativo a la seguridad. Se analizan el Plan Colombia (PC) y la Iniciativa Mérida (IM) como casos paradigmáticos, pero no aislados, de la estrategia de política exterior de EU, que a los fines de garantizar su “seguridad nacional”, léase sus intereses socio-económicos y geopolíticos, promueve mecanismos ad hoc de “orden interno” en la región. De subrayarse es el papel del PC como plataforma para construir una base de influencia para el Cono Sur, y en México, por medio de la Alianza para la Seguridad de América del Norte (ASPAN) y la IM, como base de incidencia en América Central y el Caribe.
Lo arriba señalado, nos lleva a reflexionar sobre las implicaciones del retorno al discurso de la seguridad y estabilidad internas y la identificación del enemigo en el “terrorismo”, el crimen organizado y la “narco-insurgencia”, en tanto que “invita” a las Fuerzas Armadas (FFAA) locales, en alianza a EU, a que se ocupen de asuntos de “orden interno”, facilitando la militarización y paramilitarización, abriendo la puerta al negocio de las armas y de la privatización de la guerra, así como de las ya conocidas prácticas de terrorismo de Estado.

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10.12.10

Cancunazo por la vida y por el planeta: Evo Morales


Gian Carlo Delgado Ramos
La Jornada de Oriente
10 de diciembre de 2010.
Puebla, México.

Es necesario un Cancunazo por la vida, por el planeta, por la humanidad y no un cantonal (o un Cancun-hagen) como lo intentan algunas potencias, aseveró Morales en su paso por la sede de la COP16. Es urgente tomar medidas que permitan bajar la temperatura, y es ahí donde hay muchas diferencias entre Bolivia y los organismos internacionales y países ricos como EU (que entre otras cuestiones ha rehusado acordar el aumento de transparencia en el financiamiento de largo plazo a través de un formato de informe común, ha retrasado el establecimiento de un Comité de Adaptación y ha dicho a las partes que sólo deberían “considerar” establecer el nuevo Mecanismo de Tecnología, lo que entorpece cualquier acuerdo común sobre transferencia tecnológica). A la par, Japón ha mantenido una postura inflexible al rechazar toda posibilidad de extender el compromiso de Kioto a un segundo periodo, algo que sería uno de los peores escenarios de cierre de la reunión de las partes.

Para Morales es claro que el capitalismo no es la salida, no es ninguna esperanza para los pueblos del mundo, ni siquiera para el propio capitalismo. Es por ello que para el mandatario es urgente hacer una alianza entre gobiernos y organismos, por un lado, y del otro los pueblos organizados del mundo: “si somos gobiernos democráticos no hay que tener miedo a los pueblos. Si el gobierno se maneja con transparencia es posible entenderse con el pueblo.”

En lo concreto debe traducirse en una alianza para un segundo periodo del acuerdo de Kioto. Una alianza para garantizar la sobrevivencia de los pueblos. Ello, agregó, aún más cuando muchos de los representantes de los gobiernos y los organismos internacionales no están viviendo las afectaciones directas del cambio climático, situación que obliga a redoblar el compromiso que se tiene con los pueblos.

Las propuestas de Cochabamba pueden o no ser recogidas, señaló, pero ciertamente los derechos de la madre Tierra ya están presentes en el debate mundial. Se trata del derecho existir sin contaminación, de regenerar su biocapacidad. Y es que “no podemos vivir sin la madre Tierra, aunque el planeta sí puede vivir sin nosotros.” Pensar en la mercantilización de la naturaleza, agregó, es pensar en la sobrevivencia del capitalismo, no en la de los pueblos, no en la de la madre Tierra.

Nos podrán acusar de que el presidente Evo Morales es radical; nos podrán excluir o relegar –como lo indican los documentos de WikiLeaks–, pero no nos podrán alejar de los pueblos, subrayó Morales.

También expresó su preocupación por algunos efectos causados ya por el cambio de clima, como lo es la aparición de peces muertos en los cauces de la Amazonía boliviana o los problemas que enfrenta la agricultura, en particular la quinua que ya está en su tercera siembra anual debido al mal tiempo. Otra problemática conocida es la pérdida de los glaciares en la zona andina, que son fuente de abastecimiento de agua de muchas poblaciones. El problema es doble puesto que el deshielo además genera deslaves que pueden culminar en desastres humanos.

En el fondo, señaló Morales, estamos ante una crisis del capitalismo y los pueblos del mundo seguramente serán los que tendrán que remediar el problema. Estoy por tanto pensando en proponer un neo–socialismo del siglo XXI, y precisó: “Evo no es ninguna solución. Sólo vamos a encontrar una solución discutiendo juntos... con mucha transparencia y mucha horizontalidad”.

Para Morales el actual panorama obliga a decir ya no “patria o muerte”, sino “planeta o muerte”. “O muere el capitalismo o muere la madre Tierra”, aseveró con firmeza.

La promoción de mercados de bonos de carbono y demás mecanismos similares de mercado como los REDD+ o el Fondo Verde, es engañar a los pueblos, razón por la que el presidente declaró que no comparte la “posición intermedia” de las Naciones Unidas o de la presidente de la COP16. Los gobiernos deberían abandonar su soberbia y prepotencia, señaló. Igualmente, debemos abandonar el lujo y el derroche pues si esto continua, dijo Morales, seguiremos siendo los pobres los que pagaremos el derroche de algunos.




WikiLeaks

Al preguntarle sobre las filtraciones de documentos por WikiLeaks, Morales precisó: “nos damos cuenta de cómo es el espionaje de EU, antes y después de Obama... no me remuerde la conciencia haber puesto freno a las presiones y a los amedrentamientos de parte de EU”. Señaló que en el momento en que se expulsó a la embajada de EU dejó de haber conspiración contra la democracia en Bolivia. “Lo acepte o no EU, estamos ya 3 a 1. Con el golpe de estado en Honduras nos ganó, pero ha perdido en Venezuela, Bolivia y también en Ecuador.”

Por la tarde, el mandatario se reunió con los diversos movimientos sociales que se autodenominaron “los miles de Cancún”, y quienes denunciaron la indiferencia de los gobiernos quienes se limitan a discutir sobre el negocio especulativo, la economía verde y la privatización de los bienes comunes.

Morales propuso la necesidad de conformar una nueva entidad de financiamiento para los países pobres con una parte de sus reservas internacionales, un Banco del Sur que apoye los proyectos de los pueblos que haga contrapeso y debilite al Banco Mundial.

Finalmente, expuso un nuevo desafío: “hagamos juntos una nueva tesis por la vida, por las generaciones actuales y futuras.” No es posible que el capitalismo siga trayendo múltiples crisis, la económica, la alimentaria, la climática... Se necesita un nuevo socialismo de complementariedad y no de competitividad, agregó.

“Siento que no estoy solo, ustedes tampoco están solos. Los convoco a la unidad, respetando nuestras diferencias. Si somos egoístas e individualistas seguramente nos debilitaremos”.
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Publicado en versión extensa en ALAINET

9.12.10

Compensación de emisiones netas limitadas y el Yasuní–ITT, propuesta de Ecuador en la COP16


GIAN CARLO DELGADO RAMOS
La Jornada de Oriente.
Opinión.
Puebla, México. 9 de diciembre de 2010

Ante el problema del cambio climático se requiere un giro de perspectiva en términos de responsables y derechos de emisión. Para ello, Ecuador propone hacerlo desde el concepto de compensaciones de emisiones netas limitadas (o evitadas).

El presidente Correa consideró que el mecanismo REDD+ es un avance, pero que aún le falta aterrizar y corregir muchas cosas. Es un mecanismo que aún funciona dando “palos de ciego”. No es la panacea, “es tan sólo un remedio”. Y es que una de las cuestiones que Ecuador está señalando como problema clave de los proyectos REDD+ es que deben de contar con mecanismos de transferencia y gestión de recursos soberanos. Para ello es necesario entonces que los fondos no pasen por los organismos financieros que subordinan y condicionan bajo su lógica los proyectos. “La idea es hacer acciones comunes mediante el uso del mercado, lo que no es lo mismo que resolver el problema mediante mecanismos de mercado” y que responden a otra lógica de negocio cortoplacista y relaciones de poder. Por lo pronto, Ecuador impulsa su programa “Socio Bosque”, que busca proteger los bosques y sus valores ecológicos, económicos y culturales al tiempo que se reduce la tasa de deforestación y sus emisiones de gases de efecto invernadero asociadas. El programa consiste en la transferencia monetaria por hectárea conservada a los propietarios de las tierras, sean personas físicas, comunas, pueblos o naciones indígenas o asociaciones, cooperativas y organizaciones comunitarias. El ingreso es voluntario, y hasta ahora ha logrado incluir 539 mil hectáreas de bosque nativo y páramos. A agosto de 2010 integraba 15 mil familias o 59 mil beneficiarios y cuenta con una inversión comprometida de unos 3 millones de dólares en incentivos.

Ante la pregunta de que si el ALBA está boicoteando la COP16, Correa afirmó que lo que se está haciendo es buscar a un culpable y no a los responsables que son en realidad los países con las mayores emisiones de gases de efecto invernadero (como se demuestra en los documentos filtrados por WikiLeaks que precisan la labor de EUA para romper las negociaciones en Copenhagen). En realidad no se entiende por qué tal señalamiento, precisó, pues incluso en el ALBA, si bien hay similitudes y afinidades políticas y de otra índole, en el tema del cambio climático no hay una posición concensuada. Mientras Bolivia por ejemplo, aboga por los derechos de la Madre Tierra, Ecuador está enarbolando el pago de la deuda ecológica, reclamando la mencionada compensación de emisiones netas limitadas, promoviendo el proyecto Yasuní ITT, entre otras acciones.

El Yasuní–ITT consiste en mantener inexploradas las reservas de petróleo pesado ubicadas en el campo ITT (Ishpingo, Tiputini y Tamcococha) en el Parque Nacional Yasuní. A cambio el gobierno propone una retribución de al menos 3 mil 600 millones de dólares, equivalentes a 50 por ciento de los recursos que Ecuador recibiría si optara por explotar dichas reservas. De llevarse a cabo se podría evitar la emisión de 407 millones de toneladas de CO2, la preservación de la biodiversidad local y de la diversidad cultural de los pueblos en aislamiento voluntario que viven en la zona, así como la reforestación de un millón de hectáreas. El proyecto tiene el compromiso de atar los fondos a acciones de adaptación y mitigación a modo de no caer en acciones que de fondo son impulsadas por el negocio. De ese modo, se busca, la conservación de 44 áreas protegidas, la reforestación y forestación, la implementación de programas de desarrollo social en zonas de influencia del la iniciativa Yasuní–ITT, el aumento de la eficiencia energética nacional y el desarrollo de ciencia y tecnología sobre energías alternativas.

El proyecto a la fecha tan sólo ha recabado poco más de dos millones de dólares. Los contribuyentes incluyen al propio pueblo ecuatoriano y algunos aportes de países como España y Reino Unido. Existen también intenciones de contribuir por parte de la región baja de Bélgica (Valonia) y de algunos gobiernos regionales de Italia. Ecuador espera poder llegar a los primeros 100 mdd en junio de 2011.

Correa advirtió que si los países actúan desde la lógica de sus propios intereses individuales, no llegaremos a ningún lado. Tenemos que actuar y comprometernos de manera colectiva, agregó. Ecuador se sacrificará en términos económicos al limitarse en explotar sus recursos petroleros para aportar en la lucha al cambio climático pero, “no seremos unos tontos, exigimos corresponsabilidad, sobre todo de parte de los países que más emiten gases de efecto invernadero”. No comprometeremos los recursos para llevar educación, salud y desarrollo al pueblo ecuatoriano, remarcó.

El presidente concluyó con la observación de la necesidad de extender un segundo periodo de compromiso (de Kyoto) de tal suerte que se alcance un acuerdo vinculante que incluya metas claras, así como un tribunal e infracciones precisas. Señaló que el problema del cambio climático y, en general, las principales afectaciones socioeconómicas, ambientales y de derechos humanos, entre otras, son producto en el fondo de relaciones asimétricas de poder.

“El cambio vendrá de los pueblos”, advirtió Correa. En América Latina y otras latitudes donde la actual crisis económica está agudizando la situación socioeconómica y el futuro de los pueblos, “se necesita cambiar la relación de poder interna. Es el camino más claro y más directo. Y es que de lo que se trata es de un cambio a favor de los pueblos y no del capital”, añadió.

Por otro lado, ante la pregunta de la participación de EUA en el golpe de estado del pasado 30 de septiembre, Correa respondió que considera que Obama, la secretaria de Estado, Hillary Clinton y su gobierno no estuvieron directamente involucrados “pero sí grupos de extrema derecha, think tanks y agencias de ese país que operan con inercia y agenda propia”. Como resultado de la experiencia, hoy día, Ecuador está prestando más atención al tema de seguridad e inteligencia. Correa afirmó que los ecuatorianos son gente buena y por eso su gobierno no había puesto la suficiente atención al tema, pero ciertamente esto ya no es el caso y no volverá a suceder.
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1.12.10

Presentación de libro sobre impacto ecológico de la minería

Comunicación Social, UAZ.
Zacatecas, Zac., 30 de noviembre de 2010.


Durante la presentación de libro “Ecología Política de la Minería en América Latina”, edición del CEIICH-UNAM, el Secretario General de la Universidad Autónoma de Zacatecas, Armando Silva Cháirez, se refirió al deterioro que la minería trae a corto plazo y que se traduce en efectos ambientales, económicos y sociales.
En el acto, realizado en el Patio Central de Rectoría, estuvieron presentes los maestros Arturo Burnes Ortiz, docente-investigador de la Unidad Académica de Economía de la Máxima Casa de Estudios del Estado; Gian Carlo Delgado Ramos, coordinador de la obra e integrante del Centro de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades de la UNAM, así como Letizia Silva, también del Posgrado de Geografía de la Universidad Nacional.
En su intervención, el Secretario General advirtió que el impacto que dejan las empresas tras haber agotado las vetas de minerales no es sólo económico y social, sino también ambiental, y que en gran medida únicamente las grandes transnacionales ven beneficios monetarios.
Asimismo, al reconocer la importancia del trabajo de investigación, Silva invitó al público a acercarse a la lectura de “Ecología Política de la Minería en América Latina” que, sin duda, “formará una conciencia sobre la explotación de este recurso”.

Por su parte, Delgado Ramos señaló que los 22 autores que escriben el libro son multidisciplinarios, ya que analizan el tema de la minería de los países de América Latina con un enfoque desde lo legal, lo ecológico y lo político. Tal es el caso de Argentina, país sobre el que abordan “El agua vale más que el oro”, trabajo en el que plantean que recurso hidrológico es explotado de manera exponencial, debido a la cantidad de agua que se usa en los proceso de producción de mineral.
Al hablar sobre el tema escrito por el investigador zacatecano Arturo Burnes Ortiz, señaló que discute la cuestión de casos concretos, como el “de la minería y el desarrollo regional del Estado de Zacatecas”. En esta investigación –prosiguió-- el economista habla sobre la posibilidad de que la minería no sea sólo en beneficio de quienes explotan los recursos minerales, sino que mediante políticas públicas las tierra que abandonan esas empresas puedan ser rentables en beneficio de la población que habita en esos lugares.

Por último, Gian Carlo Delgado Ramos, señaló que la reunión que sostuvieron los alcaldes zacatecanos para formar un frente común contra las empresas mineras a las que exigirán dejen un mayor impuesto en los municipios en los que tengan intereses, no basta para tener una política de desarrollo sustentable. Sólo es un paliativo –afirmó-- que aliviaría algunas carencias durante un tiempo, pero a largo plazo será perjudicial, ya que se invertirá más en sanear los daños ecológicos, sociales y culturales provocados por la sobreexplotación de minerales.
Por su parte, la arquitecta Letizia Silva trató el caso de la Minera “San Javier”, en el municipio de San Pedro del Estado de San Luis Potosí, en el que expone de manera puntual los abusos y omisiones que hace la empresa al querer iniciar los trabajos en ese lugar sin cumplir con los requisitos impuestos por la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA).
La egresada de la UNAM comentó los vicios y prebendas de que se hace valer la empresa y de cómo va envolviendo a los pobladores que en un primer momento se oponen a que les compren sus tierras, para después estar plenamente convencidos de abandonar el lugar donde nacieron.
La obra, que pertenece a la colección “El Mundo Actual”, es una coedición de la UNAM y en la misma participaron distinguidos investigadores en diversas disciplinas: desde los que estudian la explotación minera, hasta abogados, politólogos, e incluso arquitectos, dándole un valor agregado a este trabajo académico.
Cabe destacar que “Ecología Política de la Minería en América Latina” hace un análisis crítico, multidisciplinario de una temática significativa para México y particularmente para Zacatecas, ya es una región que gira alrededor del sector minero, con una importancia no solo histórica, sino además es ambiental, económica, social e, incluso, cultural.
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Impulsa NANOMEX’10 la discusión y el diálogo sobre nanociencia y nanotecnología

En su tercera edición, el encuentro internacional sumó 40 presentaciones orales y 68 en cartel, además de siete conferencias plenarias de expertos de Noruega, Portugal, Estados Unidos, Brasil y México
Para discutir investigaciones de frontera en nanociencia y nanotecnología, desde la visión de las ciencias exactas, naturales y sociales, especialistas de cinco países se reunieron en Cuernavaca, en la tercera edición del Encuentro Internacional e Interdisciplinario en Nanociencia y Nanotecnología NanoMex’10, organizado por la UNAM.
Convocado por los centros de Investigaciones Interdisciplinarias en Ciencias y Humanidades (CEIICH), de Ciencias Aplicadas y Desarrollo Tecnológico (CCADET) y de Nanociencia y Nanotecnología (CNyN) de esta casa de estudios, el evento sumó 40 presentaciones orales y 68 en cartel, además de siete conferencias plenarias de expertos de Noruega, Portugal, Estados Unidos, Brasil y México.
El encuentro tuvo dos objetivos centrales: propiciar el diálogo y la discusión entre físicos, sociólogos, biólogos, economistas, ecólogos, químicos y abogados que laboran en la academia y en la industria, además de compartir conocimientos básicos con el público interesado, afirmó Gian Carlo Delgado Ramos, doctor en economía ecológica y gestión ambiental, investigador del CEIICH y co-organizador de NanoMex’10.

El mundo de lo pequeño

Para abordar los distintos aspectos de esta nueva disciplina, las mesas de trabajo en este encuentro se dividieron en nueve temáticas, que asociaron a la nanociencia y la nanotecnología con la biología y medicina; energía y medio ambiente; materiales nanoestructurados.
Asimismo, agricultura, ganadería y alimentación; eco-toxicidad, regulación y estandarización de sistemas nanoestructurados; nanotecnología e industria; aspectos éticos, sociales y legales; educación de la nanociencia y la nanotecnología; y nanotecnología y medios de comunicación.
Al interior de la UNAM, detalló Delgado Ramos, los trabajos de investigación incluyen el desarrollo de nanomateriales ultrarresistentes y recubrimientos; procesos de catálisis para remediar agua, suelos y aire; energía fotovoltaica, diseño de instrumental básico e investigación sobre los aspectos éticos, sociales y ambientales (área que el investigador realiza en el CEIICH).
Con los tres encuentros de NanoMex –en Universum, Museo de las Ciencias, en 2008; en el campus Ensenada, 2009, y en Cuernavaca, 2010– se han logrado enlaces entre investigadores mexicanos y extranjeros, así como entre académicos e industriales.
En esta tercera edición, añadió el economista, hubo una reunión especial a puerta cerrada para tratar aspectos relacionados con la certificación, regulación y comercialización de nanoaplicaciones.

Cursos, talleres y revista

Como es poco lo que la sociedad conoce de la nanociencia y la nanotecnología, de sus posibilidades para resolver problemas del campo o de la salud, y de sus potenciales implicaciones éticas, ambientales y legales, NanoMex’10 amplió la discusión científica a la divulgación.
Para contribuir al diálogo entre expertos y público en general, y avanzar en una polarización inicial del tema, como sucede con los organismos genéticamente modificados (transgénicos), el evento incluyó un curso especializado y un taller introductorio, indicó Delgado Ramos.
Además, el grupo nano-UNAM lanzó hace dos años la revista Mundo Nano, que aborda diversas cuestiones científicas, éticas, sociales, legales y ambientales sobre ese tema.
La publicación, que ha sido bien recibida entre la comunidad internacional, pretende estimular la publicación de trabajos especializados dictaminados, textos de divulgación y de periodismo científico.
Mundo Nano se edita semestralmente desde el CEIICH, en papel y en versión electrónica (www.mundonano.unam.mx), y busca colocarse como uno de los medios de referencia en América Latina e Iberoamérica, señaló Delgado, co-editor por parte del CEIICH, junto con Noboru Takeuchi, co-editor por parte del CNyN, con sede en el campus Ensenada de la UNAM.

Fuente:dgcs

http://www.unam.mx/

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